En su primera acepción la mayéutica es el arte de las matronas y de los tocólogos. Pero además, y sobre todo, la mayéutica era el método didáctico usado por Sócrates para enseñar a sus discípulos, que se fundamenta en la dialéctica entre maestro y discípulos para llegar a la comprensión de nuevos conceptos. La vigencia del modo socrático de enseñar sigue intacta, después de que hayan transcurrido más de 2400 años desde su muerte.
La mayéutica se basa en el dialogo para llegar al conocimiento, partiendo de la idea de que la verdad está en el interior de cada individuo y que sólo es necesario hacerla aflorar mediante preguntas adecuadas. Al igual que una matrona ayuda a parir, aunque es la madre, y no la matrona la que pare, así el profesor ayuda al discípulo a aflorar la verdad, su verdad, a través del diálogo.
El alumno no es un receptor de información; no se trata tanto de trasmitir contenidos cuanto de enseñar. Enseñar es lograr que otros aprendan: el maestro no debe impartir clases ni trasmitir conocimientos desde un enfoque dogmático sino convertir a cada alumno en el protagonista de la formación. Así el conocimiento es mucho más conceptual, global y riguroso y se incorpora de forma indeleble al bagaje intelectual del alumno.
Gustavo Mata Fernández-Balbuena
abril 3, 2008 at 9:22 am
Es usted uno de los mejores profesores que he tenido: profundo en los análisis, con profunda experiencia y al mismo tiempo entretenido y apasionado con su trabajo.
Para mi ha sido un maestro.
¡¡¡Ole por Mata!!!
enero 3, 2009 at 9:00 pm
Estoy totalmente de acuerdo con el comentario de Alex del 3 de Abril de 2008.
Me gustaría añadir que, muy pocas veces se da suficiente importancia al hecho de trabajar y disfrutar en lo que se hace. La persona que, tiene la suerte o ha sabido buscar el camino que le llena de vida, lo transmite y eso se puede ver perfectamente en el profesor Gustavo Mata.
¡¡Enhorabuena!!
enero 4, 2009 at 8:00 pm
Gracias amigos.
Pasión no creo que me falte. Me encantan los elogios, más allá de que sean o no merecidos. De verdad gracias.
octubre 31, 2009 at 10:42 am
Interesante reflexión sobre la autoridad del profesor.
http://www.elpais.com/articulo/opinion/autoridad/profesor/elpepuopi/20091031elpepiopi_12/Tes