Estos días hemos estado todos muy atareados. Los participantes en los programas: ultimando trabajos, estudiando, preparando presentaciones, pasando pruebas y exámenes; los profesores: de tribunal en tribunal, corrigiendo pruebas, calificando proyectos.
Y luego: las ceremonias de graduación, las cenas de fin de curso… Parecía que nunca se iba a acabar y, ya veis, se acabó, ¡se acaba todo!
Pero ¡qué intensidad de experiencia compartida, qué emocionante y qué interesante para todos! Ya sabéis lo que digo siempre: en los programas de postgrado aprendéis más unos de otros de lo que los profesores somos capaces de enseñaros; y el que más aprende de todos siempre es el profesor. Gracias por vuestras preguntas y por vuestras dudas; es lo que nos hace acabar cada curso sabiendo algo más de lo que sabíamos al comienzo.
Pero, ¡cuidado a la vuelta a la vida normal! Habéis trabajado tanto, habéis sacrificado tantas horas, habéis hurtado tanto de vuestra presencia habitual a amigos, familias, novios y novias, maridos y esposas, hijos e hijas, etc., que ellos se han tenido que acostumbrar a esa ausencia, se han organizado sin vosotros; y puede que ahora tengáis que acostumbraros a su nueva distribución de horas en las que vosotros habéis perdido cuota. El aterrizaje debe ser suave. Incorporaos poco a poco al régimen de vida habitual. No atosiguéis a nadie. Poco a poco todo volverá a su cauce, pero ya nada será igual. Sois diferentes.
La vida es sólo un camino que no se sabe bien en qué termina, ni a dónde nos lleva. Por eso es tan importante vivirla bien, aprovecharla a tope; puede que sea sólo eso: un camino en el que cada uno deja a la generación siguiente sus genes -si ha tenido ocasión- su experiencia, su forma de estar, su conocimiento, su enfoque, etc. Por eso es tan bonito ser profesor: porque a uno le deja la ilusión de haberos dejado, al menos a algunos, al menos algo de eso.
Ayer un alumno me dijo, al despedirse, que yo le había dejado huella. ¡Qué comprometido! ¿Qué clase de huella? me pregunto. No me atreví a preguntárselo. Pero ¡qué bonito! Al final te das cuenta de que das clase para que alguien, de vez en cuando, te diga algo así. ¡Gracias!
julio 1, 2009 at 1:02 am
Estimado profesor:
Gracias por la oportunidad del blog,..y compartir sus conocimientos,.y estoy de acuerdo con usted, ser profesor o profesora es muy bonito,..porque se transmite no sólo conocimientos sino valores, actitudes,..es decir, calidad humana y, por eso, usted nos ha dejado huella,..
Además un buen profesor encarna cualidades como respeto, humanidad, cercanía,..conocimiento,.maestro,..y todo ello,..estimado Gustavo lo compartes con tus alumnos/as.
Y espero poder asistir de nuevo a alguna conferencia suya o que venga por Granada,
Un abrazo,..estimado profesor,
Conchi
julio 2, 2009 at 12:32 am
El otro día leía que en Finlandia los profesores son las personas mejor pagadas de ese país. Si realmente eso se hiciera también aquí, se estaría transformando profundamente esta sociedad, porque la transmisión del conocimiento es la causa directa de la innovación, del desarrollo y la riqueza de las sociedades.
Mientras que todo eso aquí lo hemos cambiado por la riqueza o la ganancia fácil, por el beneficio privado y no por el beneficio que coincida también con lo público, y en cambio por el desprecio de la ciencia y el conocimiento.
Tendremos que volver a valorar esta profesión, Gustavo, que para mí en un primer momento se frustró, pero que en ti sin duda es un ejemplo de buen maestro y de ese talante y actitud racional que admiramos de un maestro.
El talante racionalista elevado a actitud y hasta estilo que nos cautiva. Y esa actitud por no hacer escuela o tal vez por dejarla hecha de un modo inconsciente. Hay maestros que incitan la infidelidad escolástica de sus alumnos, y me consta que te han salido alumnos rebeldes. Pero hay que decir que yo sería una discípula no escolástica también, no de una escuela, sino de actitudes, de talantes como decía antes, como tú despiertas en otros.
Gracias, Gustavo. Un afectuoso saludo.
julio 2, 2009 at 3:59 pm
La labor docente deja esas gratificaciones más que un buen salario que ayude a vivir tranquilamente. Trabajo en una Universidad en Colombia, me gustaría saber si es posible que se vincule con una bolsa de capacitación que manejamos para la facultad de finanzas y Relaciones Internacionales a través de algun mecanismo virtual o algo que permita conocer su experiencia en estrategia. Atento a una respuesta.
Cordial saludo.
julio 6, 2009 at 5:04 pm
Encantado de buscar fórmulas de cooperación.
Viajo a menudo a América Latina.
Estaré en Perú la tercera semana de Agosto.
Un saludo cordial.
julio 8, 2009 at 10:13 pm
Estimado Gustavo, recibe un saludo cordial, aprovecho la presente para felicitarlo y agradecerle por las líneas que nos deja en su blog siempre llena de frutos para recolectar y seguir generando conocimiento.
Estaré atento para su arribo a Perú.
Un abrazo a la distancia de Lima – Perú
julio 14, 2009 at 2:58 pm
Nos vemos pronto, entonces.
Estaré en Lima la tercera semana de Agosto.
Un saludo afectuoso.
agosto 14, 2009 at 6:47 pm
Apreciado Gustavo.
Cómo podremos contactarte??? En qué lugar te ubicamos?
Saludos
Jalil
agosto 18, 2009 at 1:03 am
Muy buenas Gustavo,
La huella a la que me refería tiene 2 partes. En primer lugar una actitud más descarada ante la vida y en segundo una mayor inquietud por buscar los porqués de las cosas. Tenía pendiente ponerlo por escrito para que lo lea su esposa!!
Un saludo y buen verano.
P.D: En Lima cambie el Gintonic por Pisco sour!
agosto 18, 2009 at 2:54 pm
Gracias Javier, llegué a Lima el domigo y a día martes ya me he tomado dos Pisco sour y ningún gin tonic. Uno al día, hasta ahora.
Ya ves que te hago caso.
Respecto a la huella, me gusta que sea esa: descaro ante la vida y curiosidad para saber los porqués de las cosas; ¡está bien!
Un abrazo.
agosto 20, 2009 at 2:03 pm
Hola Gustavo,
Gracias por tus lineas. Ha sido un placer recibir tus clases y compartir contigo nuestras ideas (algunas absurdas). Tu convicción y seguridad al momento de dar tus clases es una cualidad muy admirable.
A nosotros nos quedan largos senderos por recorrer y muchas metas por alcanzar y el simple hecho de saber que podemos contar contigo y con tu experiencia para cualquier tema profesional nos tranquiliza.
Un saludo afectuoso,
Eli Seidel
agosto 21, 2009 at 5:58 pm
Gracias Eli, tener alumnos como vosotros es un privilegio.
Un saludo cordial.
agosto 30, 2009 at 4:11 pm
Estimado Profesor,
Agradecerle el tiempo que nos dedicó, toda la paciencia que tuvo con nosotros y lo que nos enseñó. Tuvo mucho éxito las clases recibidas.
Espero poder verlo en otra ocasión y sabe que aquí en Sevilla tiene su «gente».
Un abrazo para un gran profesor.
agosto 31, 2009 at 1:04 pm
Gracias a vosotros, fue un placer.
Aquí estamos, encantados de mantener el contacto.
Un abrazo.
septiembre 14, 2009 at 7:26 pm
Estimado Gustavo:
Han pasado algo más de dos meses desde el «final de curso», pero no había vuelto a ver el blog desde entonces. Hasta ahora no había escrito nada, pero quería compartir con vosotros lo que ha significado para mí este curso.
Lo resumo en dos palabras: crecimiento y aprendizaje. Realmente ha cambiado mi vida y mi forma de ver las cosas. Las experiencias transmitidas por los profesores tienen un valor inmenso, y no me cabe ninguna duda de que nunca olvidaré lo que aprendí en mis clases de estrategia. En eso estoy de acuerdo con Javier, esas clases dejan huella!
Gracias Gustavo por compartir con tanta pasión tus experiencias y conocimientos y por estar siempre abierto a nuevas ideas y opiniones.
Un saludo desde Shanghai!
septiembre 15, 2009 at 6:43 pm
Gracias Patricia.
Esperamos más comentarios desde Shanghai.
Un saludo muy cordial.
septiembre 26, 2009 at 4:13 pm
Estimado profesor:
Me disponía a analizar la estrategia de KFC en China, para nuestra próxima clase de estrategia en Shanghai, cuando he recordado que tus apuntes de las reglas del juego me podrían ayudar bastante. Buscando por tu blog he encontrado el comentario de Patricia y no puedo estar más de acuerdo con ella. No se si lo que hemos aprendido habra sido mucho o poco, pero desde luego nos ha marcado. En la primera clase de estrategia que tuvimos aqui nos hicieron sacar los FCE de Haier, y lo primero que me vino a la cabeza fue ¿sin una cadena de valor? ¿asi, a dedo? Tambien recuerdo que en tus primeras clases no entendía absolutamente nada y como un día sin apenas darme cuenta, todo encajaba. Habra gente que no este muy de acuerdo con tu metodologia, yo por mi parte creo que no he podido tener un profesor mejor de estrategia, no solo por los conocimientos y experiencias que nos transmitistes, sino también por la pasión con que lo hiciste.
Enhorabuena!!!
Carolina Diaz
P.D: echo de menos esos intensos debates en clase.
septiembre 26, 2009 at 9:00 pm
Carolina, yo también os echo de menos.
Gracias por el comentario.
¿Cómo iba a estar todo el mundo de acuerdo conmigo, cuando ni yo mismo estoy de acuerdo conmigo tan a menudo?
Un saludo muy afectuoso y suerte en Shanghai.