El blog de Gustavo Mata

Estrategia: Las reglas del juego en los negocios

CONSIDERACIONES ACERCA DE LA ELEGANCIA

Dice el diccionario de la Real Academia: Elegante, (Del lat. elĕgans, -antis). 1. adj. Dotado de gracia, nobleza y sencillez. 2. adj. Airoso, bien proporcionado. 3. adj. Dicho de una persona: Que tiene buen gusto y distinción para vestir.

¿La elegancia es una forma de estar -algo más circunstancial: qué elegante estás-, o mejor una forma de ser -algo más esencial: qué elegante eres-? ¿La elegancia atañe más a la forma o más al fondo? Yo no veo una dualidad excluyente -como Heráclito de Éfeso- entre fondo y forma, creo que si algo resulta formalmente elegante es porque su fondo es bueno. La elegancia de la forma sublima estéticamente el fondo. Se me hace difícil que un buen fondo no logre manifestarse finalmente como algo formalmente bello. Tal vez no lo sea de acuerdo a unas pautas formales circunstanciales, pero sí será intrínsecamente estético. Tampoco se me alcanza que algo malo logre resultar estéticamente bello. Puede parecerlo de acuerdo a una pauta circunstancial, pero realmente no lo será.

La elegancia está muy relacionada con la educación. La educación está basada en el respeto a los demás. Se es educado cuando ante estímulos iguales se reacciona siempre de la misma manera -la manera que la educación pautada establece-. Eso ayuda mucho a vivir cómodamente pues uno sabe constantemente a qué atenerse, si conoce las reglas; y también ayuda mucho a los demás, que, si las conocen, pueden interpretarnos adecuadamente. Pero ser elegante es algo más que ser educado. A mi juicio no se puede ser elegante si no se es educado, pero se puede ser educado y no ser elegante. O sea, sólo se puede ser elegante, es decir, estético, si se es ético, es decir respetuoso con los demás. La ética es el respeto a los demás, pero la estética es algo más que eso, es el respeto a uno mismo.

CÓMO SE DEBE VESTIR UN DIRECTIVO

Hay van unos cuántos consejos sobre cómo vestirse si eres un directivo o “un aspirante a”. Es para los chicos, las chicas soléis saber de sobra cómo hay que vestirse en cada circunstancia. Además yo no sabría deciros nada.

Para vestirse de día, en un día normal de trabajo, cuanto más alto sea el directivo más formal debe vestir, cuanto más joven sea más opciones tiene de permitirse algunas licencias, dentro de un orden, a la hora de vestirse; los profesores tenemos la enorme suerte de podernos vestir de forma más informal para ir a clase: americana y pantalón -no para ir a un examen, en donde hay que ir vestido formalmente-.

Lo he ordenado todo de más a menos formal. Mejor usar traje, que americana y pantalón, mejor traje oscuro que claro, mejor que sea liso, de ojo de perdiz, o con una discreta rayita -también puede ser un Príncipe de Gales, pero mejor con cuadro normal o pequeño que muy grande-. Los colores más elegantes son los más oscuros: negro -aunque puede que sea demasiado formal, salvo en ocasiones especiales- azul oscuro, gris oscuro, mejor-. Si vas con americana y pantalón, mejor blazer azul, cruzada o no, con botones dorados o plateados si es cruzada, y pantalón gris -mejor el gris oscuro que claro, aunque si el pantalón es de franela puede ser más claro-; o beige, aunque el beige no puede ser oscuro porque va fatal con el azul-. Si es por la mañana puedes llevar un traje algo más claro que por la tarde. Y por supuesto para la tarde noche, lo que llaman los ingleses “evening”, el asunto se pone muy, muy, formal. En verano se permiten colores más claros -pero salvo el beige, es facilísimo que los trajes de verano claros resulten poco elegantes-. Los bajos del pantalón son más elegantes si tienen vuelta que si no, pero a mí no me gustan porque suelen tener peor caída con muchos zapatos -con todos, salvo con los Oxford-. La chaqueta, si es cruzada debe ir siempre totalmente abrochada, si no, si tiene dos botones sólo se abrocha el de arriba, si tiene tres sólo el del medio, y si te sientas en todos los casos se desabrochan todos. Lo de que los ojales de los botones de la bocamanga sean practicables y llevar uno en cada lado desabrochado es una cosa que algunos consideran elegante y a mí me parece simplemente un detalle pijo, en el fondo poco elegante -es como ir diciendo: mi traje me lo ha hecho un sastre y por eso los ojales de estos botones son de verdad aunque sean inútiles-. Las aberturas de las chaquetas de los trajes mejor sin ellas, o con sólo una, que con dos, pero todo vale. Las de sport también son muy elegantes con una sola abertura pero que no sean así todas porque parecerás atildado en exceso.

La camisa mejor lisa y blanca, que lisa y azul, o lisa y rosa, u otros colores, siempre suaves. También pueden ser de rayas combinando con el traje, pero de un solo color. Se han puesto de moda las camisas de cuadros no muy grandes con los trajes y a mí me parecen un horror. Ni que decir tiene que tampoco me gustan las de cuellos de diferente color que el cuerpo, aunque a algunos les parecen elegantes a mí me resultan de lo menos elegante. El colmo es esas camisas de cuadros a 45 º. Lo de la camisa fuera y las mangas desabrochas, sin corbata, con el cuello desabrochado y con traje formal es de juzgado de guardia, aunque se haya puesto de moda entre los presentadores de televisión. Los puños de las camisas más elegantes son los dobles para abrochar con gemelos, luego los sencillos que se puedan abrochar con gemelos y luego los sencillos con botones –pero por favor, no dejar nunca en la camisas ese segundo botón que traen por si tienes la muñeca muy pequeña, que hacen un efecto horrible; se quitan con facilidad. Por supuesto las camisas de manga corta están rigurosamente prohibidas en cualquier circunstancia, incluido el verano tropical. Las camisas más elegantes sin bolsillo, pero las menos formales están muy bien con bolsillo. Si quieres, te puedes poner las iniciales en las camisas, en el pecho, nunca en los puños, pero para mi gusto eso resulta más atildado que elegante. Los gemelos son críticos: mejor pequeños que grandes, mejor de plata que de oro; los ingleses de “bolitas” de colores, en los que cada pelotita es una pequeña cabeza de turco -un nudo marinero clásico-, son una opción muy adecuada, si los combinas con el color de la corbata. Los gemelos deben ser discretos, pero permiten una cierta originalidad que debe ser acorde con tu manera de ser.

Cuando la ocasión te lo permita porque se trate de algo menos formal que trabajar en la oficina -como nos ocurre a los profesores al ir a dar clase cada día- por ejemplo trabajar en una fábrica, salvo que seas el Director- puedes usar americana y pantalón combinados, lo que se llama vestir de sport. La frontera entre el sport y lo más formal, la marca la blazer azul, de una fila de botones o cruzada con botones dorados, y pantalón gris oscuro-. Las mejores chaquetas son las de tweed inglés en todas sus variantes: grises de espiga, de cuadros Harris, etc. Lo que solo me parece adecuado para estar en casa o en el despacho mientras no entre nadie más, son las Tebas. Las he visto hasta en el Congreso vestidas por Diputados, ¡qué horror! Esa prenda es, a mi juicio, para estar en casa. Las Chaquetas de tweed –las hay en todas partes aunque la lana y el tejido no sea inglés- combinadas con camisas de algodón de franela o de viyela lisas o de de cuatros Tattersall -de tamaño normal, no muy grandes ni muy pequeños-, -las hay también en todas partes-, con colores escogidos de forma adecuada y con la corbata oportuna pueden ser muy elegantes. Las camisas de cuadros Tattersall pueden variar bastante en cuanto al dibujo, ya que puede cambiar desde el tamaño del cuadro a sus colores, y el cuello puede ser con o sin botones. Si vas de sport puedes llevar camisas con botones en el cuello, sino ni se te ocurra. Se pueden combinar con pantalones más formales o incluso con chinos aunque- a mi entender- planchados con raya, o los de pana. Hay quien los combina con vaqueros pero a mí me parece sacrílego. El color del pantalón es otra elección clave, aunque no haya muchas variantes es fácil equivocarse; también en el color de ese tipo de pantalón se puede ser un poco atrevido pero no mucho. La corbata debe armonizar tanto con la camisa como con la chaqueta. Lo que no me parece aceptable es mezclar cuadros con rayas en ningún caso. Sí cuadros con cuadros si se eligen con sumo cuidado. Lo de que armonice con el pantalón está implícito si el pantalón es el adecuado.

Llevar un pañuelo en el bolsillo de la chaqueta es elegante. En cualquier situación en la que se lleve corbata, sino resulta atildado. A mí me gusta llevarlo no doblado y asomando un poco, si no terminando en pico y sin estar perfectamente doblado. Es una opción adecuada.

Los zapatos son un elemento crítico. Primero deben estar relucientes –con aspecto de recién lustrados- en cualquier circunstancia. Un caballero que pretenda ser elegante debe dedicar un tiempo a sus zapatos o tener un mayordomo que lo haga. Tal y como está la crisis es mejor que aprendas a mantener tus zapatos y a limpiarlos a fondo.

El color de los zapatos debe ser negro, marrón -más o menos claro- o burdeos –algún par-. El color del cinturón siempre debe ser el mismo que el de los zapatos, salvo para el caso de los zapatos color burdeos en que debe ser negro. Los calcetines deben armonizar con los zapatos antes que con el pantalón y es preferible que sean más oscuros que claros. Una de las cosas menos elegantes es usar calcetines cortos que dejen ver la pantorrilla al sentarse o cruzar la pierna, si además son claros y del color inadecuado el efecto es demoledor. Los calcetines deben ser lisos, de lana en invierno y de hilo de algodón en verano, aunque se pueden usar de rombos, si vas vestido de sport, -siempre largos y siempre armonizando antes con los zapatos que con el pantalón- aunque con sumo cuidado al escoger los colores pues ahí te la juegas: puedes ser original pero corres riesgo de pasarte enseguida. Los zapatos más elegantes son los de cordones, de más formal a menos formal: mejor los oxford que los derby, lisos o brogue -demibogue o full brogue– con media puntera o puntera vega; la piel de los zapatos mejor lisa que graneteada. Todas las variantes de estos zapatos con cordones son elegantes pero conviene elegirlos de acuerdo al atuendo más o menos formal -sobre todo reservar los Oxford para las ocasiones más formales-. También son elegantes los monkstrap, con una hebilla, o incluso con dos –aunque hay que saber llevarlos, porque te puedes pasar enseguida si llevas más detalles de cierto riesgo en el atuendo-. Los mocasines tipo penny loafer, de Sebago” –tan populares entre los consultores y asimilados de este país, que no se los quitan ni para dormir- no son nada formales, se pueden llevar con americana y pantalón, así quedan muy bien, pero no se deben llevar con traje. El color del zapato debe ir con el traje o pantalón. Negro para trajes grises, azules o negros, marrón claro para pantalones beiges y grises no muy oscuros, color burdeos para pantalones grises o beiges. Son muy bonitos también los zapatos de ante marrón, pero en los formatos antes descritos, y para combinar sólo cuando vayas vestido de sport. Recuerda el color del calcetín de acuerdo al zapato antes que de acuerdo al pantalón. El color del cinturón igual que el del zapato, salvo en el caso de los zapatos de color burdeos.

Para abrigarse si vas vestido formalmente un abrigo gris oscuro o casi negro, cruzado o no, en este caso con los botones ocultos. Los abrigos loden austriacos –verdes, grises o azules- están muy bien para ir de caza -sobre todo los verdes- o para abrigarse si vas informalmente vestido, pero si vas a trabajar a la oficina con traje, abrigo loden verde y mocasines vas hecho una pena. Las trenkas o Montgomery son muy adecuadas, si vas muy de sport. Pero no vayas siempre de trenka. Las gabardinas lisas y más bien largas, claras, tipo Burberrys sin botones a la vista. Las trincheras están muy bien pero son más sport y menos formales. Los Barbour son muy adecuados si vas de sport y absolutamente inadecuados si vas de traje. Y, por favor, las etiquetas o prendedores con la marca a la vista eliminadlas -eso es una horterada de primera- . Pensad en que para que se vea un etiqueta en una prenda deberíais cobrar una pasta, por el prestigio que le daríais a la firma, y si no ¡qué no se vea!

Las bufandas son para llevar mientras tienes el abrigo puesto, lo de dejarse la bufanda puesta sin abrigo lo dejamos para Aznar. También aquí si vas formalmente vestido sólo caben las lisas, si vas de sport ya caben las de cuadros pero ojo con los cuadros, mucho cuadro con cuadro marea. Los guantes son muy elegantes y realmente cómodos en invierno. Negros o color cuero natural. Los de piel de carpincho argentino son muy elegantes.

Las corbatas; uf…, qué complicado hablar de corbatas. Una corbata ha de armonizar con la chaqueta, pero antes debe hacerlo con la camisa. Los catálogos de corbatas Hermès incluyen superponibles que permiten, a tenor de la camisa, elegir la corbata: Quelle cravate aujourd´hui? -¿Qué corbata hoy?- La camisa blanca, admite cualquier corbata y las corbatas más elegantes -de lunares o de rayas- van mejor con camisa blanca. En las camisas de color, la dificultad para escoger corbata se acrecienta a medida que se intensifica el color de la camisa, aunque ya hemos dicho que es mejor usar tonos claros y suaves. Para las camisas de rayas, van mejor las corbatas lisas o de motivos repetidos, y no van las de rayas. Con todo, como decía al comienzo de este párrafo lo de las corbatas es lo más personal y delicado de todo. Las camisas de cuadros sólo se usan si vas de sport y el arte de escoger la corbata en esos casos se complica aunque tienes una opción con las corbatas de punto de seda de colores, que no a todo el mundo le gustan.

Bueno otro día os cuento más cosas de protocolo.

Espero que esto os sirva.

Como decía Ortega en sus clases, me gusta enseñaros lo que sé, pero me gustaría al tiempo que os enseño eso, enseñaros también a dudar de lo que os estoy enseñando. Todo es opinable y esto más.

33 Comentarios

  1. Soberbio Gustavo. Muchas Gracias, sabía que no podrías resistirte a la tentación.

    ¿Qué son las TEBAS? (no encuentro esta palabra en el diccionario)

    Mocasines, hay muchos tipos, hablas sólo del tipo SEBAGO, del cual existen numerosas imitaciones y colores. Me da la impresión de que les tienes manía por alguna razón. En general estoy de acuerdo en que los mocasines NO son los zapatos más formales que existen, pero si comparamos con los zapatos que mucha gente lleva hoy en día, pueden considerarse formales. Son muy adecuados para vestir de sport, el día a día en la oficina, o incluso con algunos trajes (tipo TASSEL u otros).

    Calcetines, armonizar antes con los zapatos que con el pantalón. De acuerdo. Si llevas zapatos marrones con pantalón azul, ¿de qué color los calcetines? Marrones pero más oscuros que el zapato, o azules, pero más oscuros que el pantalón, o ambas opciones.

    Por cierto, he encontrado el libro que recomendaba antes en inglés también: http://www.amazon.fr/Gentleman-Timeless-Fashion-Bernhard-Roetzel/dp/0841601623/ref=pd_sbs_b_img_2

    Gracias por tus consejos.

    Un abrazo.

  2. Gracias ti.
    Las Tebas son unas chaquetas de punto de lana muy fino, casi sin solapas con tres o cuatro botones -verdes, azules- y con el puño de la manga bastante cerrado, que son ideales para estar en casa trabajando o en el despacho si no va a venir nadie a verte. Se llaman así porque las usaba el marqués de Tebas que fue quien las introdujo. Las hay en todas partes en Madrid.
    De acuerdo, yo te confieso que durante un tiempo también fui adicto a los mocasines Sebago -en Madrid estaban muy de moda cuando yo era joven y los hacían a medida en Catellanos en negro, o en burdeos-. Pero es mejor el zapato con cordones tipo oxford o derby o los monkstrap si vas de traje. pero si vas de sport son perfectos. Cierto que hay muchos tipos de Sebago.
    Lo del los calcetines siempre como el zapato.
    Son opiniones.
    Un abrazo.

    Gustavo

  3. Algo sobre la historia de las Tebas con foto.
    http://www.diariovasco.com/pg060303/prensa/noticias/Contraportada/200603/03/DVA-ULT-418.html
    Mi padre iba a la playa en Ribadesella, cuando yo era un niño con teba pañuelo blanco en el bolsillo superior y corbata. Es muy de sport. Ya se sabe que el traje de baño no favorece nada.
    Ahora se la ponen algunos diputados en el Congreso. En fin…
    Saludos pijos.

    Gustavo, como me dijo un compañero en el blog, el último pijo progre sobre la piel de toro.

  4. Sobre zapatos he encontrado esto que ilustra lo que comentaba.
    http://www.elitista.info/blogs/ropa/2006/10/los-zapatos-ingleses.html
    Los derby se llaman también blucher. Los mejores, oxford o derby, en Lobb y en Vass.
    De acuerdo en lo de los mocasines TASSEL.
    Más saludos.

  5. Hola Gustavo,

    1. Muchas gracias por este post porque me viene muy bien. Tal vez porque…

    2. No he entendido casi nada 🙂

    3. Voy a imprimirlo para leerlo cuidadosamente y cuando pueda vuelvo por aquí y te machaco a preguntas.

    4. No te pido que me recomiendes algún libro porque ya veo que vas a seguir escribiendo sobre el tema, aunque creo que en clase nos comentaste alguna vez algún título…

    Un saludo!

  6. A Diógenes tampoco le faltaba elegancia
    Ni decoro

  7. Bueno = Bello (= Verdadero) ha sido la ecuación más utilizada por los dogmáticos en la historia del pensamiento, comenzando por el «ancho de espaldas». Sin embargo Lao Tse (antítesis machine) dice:

    «Porque todos consideran bello lo bello
    así aparece lo feo.
    Porque todos admiten como bueno lo bueno
    así surge lo no bueno.»

    Rechazar la elegancia de los elegantes
    Es la verdadera elegancia

    David Navarro

  8. Daven,

    Ser elegante es estar dotado de gracia, nobleza y sencillez, en la primera acepción que contempla nuestro diccionario. La elegancia verdadera pues está en el interior. Algunos dicen que la elegancia física está en el esqueleto. Otros que está en la forma de caminar.
    Estoy seguro de que en el tonel Diógenes podía ser elegante.
    Yo creo que lo más importante para ser elegante es el respeto a uno mismo. El elegante lo es, especialmente, cuando está solo, consigo mismo. No depende que nadie le vea para serlo.

    Saludos.

    Gustavo

    P.S. Decoro. (Del lat. decōrum).
    1. m. Honor, respeto, reverencia que se debe a una persona por su nacimiento o dignidad.
    2. m. Circunspección, gravedad.
    3. m. Pureza, honestidad, recato.
    4. m. Honra, pundonor, estimación.
    5. m. Nivel mínimo de calidad de vida para que la dignidad de alguien no sufra menoscabo. Su sueldo le permite vivir con decoro.
    6. m. Arq. Parte de la arquitectura que enseña a dar a los edificios el aspecto y propiedad que les corresponde según sus destinos respectivos.

    ¿A qué tipo de decoro te refieres?

    Un saludo.

    La elegancia
    no es artifico
    sino sencillez

  9. Pureza y honestidad

    Coincido contigo en la conclusión. La elegancia es una forma de pensamiento (Forma), no un atributo mercantil.

    Fuera de las definiciones más o menos puristas de los diccionarios, el significado de una palabra viene dado por su uso (L.Wittgenstein Cuadernos Azul y Marrón). Así pues decimos:

    a- A pesar de su escatológico humor salzburgués, la música de Mozart resulta elegante.
    b- La demostración del teorema de Gödel no es muy elegante, aún así es irrebatible.
    c- Un hombre elegante no deja a una mujer sin abrigo.
    d- La elegancia de sus argumentos me dejó mudo

    ¿Qué expresión de elegancia elegimos como «verdadera»?

    Un fuerte abrazo

    David Navarro, socialiste

  10. No rechaces aquello que no aprecias. Lo elegante sería simplemente no apreciarlo.

    Un abrazo.

  11. Tal vez no estuve muy afortunado al escoger el verbo «Rechazar». Sería más acertado, como tu dices, utilizar «ignorar» o «no contemplar»

    En cualquier caso, disponiendo de vino y cordero, hasta el descuido en la etiqueta resulta elegante en un hombre de mundo.

    Celebro el encuentro en la red, querido amigo

    Un saludo anisotrópico

    David Navarro

  12. Las cuatro, Lord Byron. Las cuatro son elegantes.
    Una demostración matemática es tanto más elegante cuanto más sencilla sea.
    La música de Mozart es sublime, aunque a mi juicio no es elegante el adjetivo que mejor la calificaría.
    Un hombre elegante lo primero que hace es quitarse su abrigo para abrigar, no sólo a una mujer sino a cualquiera que tenga frío y esté más indefenso ante el frío que él.
    La elegancia de los argumentos es lo que más difícil resulta de rebatir.
    En fín, que estamos ambos de acuerdo, mi diletante amigo, en que en el fondo sólo hay forma, aunque tus prejuicios no te dejen reconocerlo a la primera.

    Un saludo afectuoso.

    Gustavo

  13. Te echaba de menos en estos días en los que has estado poco presente.
    Ya te dije que esta bitácora no es lo mismo sin tu estímulo.
    Un abrazo.

  14. Pedro, no sé si es coña sólo o hay algo más en tu gentil y sutil comentario.
    Me entran ganas de hacer anlaces a fotografías que expliquen cada detalle de lo que comento.
    Ya he reconocido que soy esencialmente antiguo y radicalmente pijo -en la acepción que habéis puesto de moda las nuevas generaciones-.

    Saludos afectuosos.

  15. Gracias Don Gustavo:

    a – La música de Mozart es sublime, el Hacedor no escatimó el mayor de los talentos en su humilde persona, y también elegante por la efectividad que posee conjunta a su economía de medios. Hasta los silencios en su música son propiamente «música» (Concierto de piano Nro 23 – Adagio)
    b – El teorema de Gödel publicado en 1933 sobre la indecibilidad de predicados de lógica de segundo orden y ecuaciones diofánticas es de todo menos elegante (incluso en su denominación) pero su importancia en el pensamiento «formal» es indudable.
    c- Dar abrigo a una mujer es elegante, y cualquiera que pase frío es, además de elegante, señal de un buen corazón -«fondo»-.
    d- La elegancia argumentativa aumenta la eficacia en la persuasión, pero también existe la falacia «elegante». En todo caso, indica, como tú dices, economía de medios.

    No me resulta fácil admitir que tengo prejuicios, pero no sería elegante ni admitir su existencia ni exhibirlos en su obscenidad.

    Espero que tu encuentro con la familia haya sido gozoso

    Un saludo desde el otro lado del atlántico

    David Navarro

  16. Perdón quise decir «negar su existencia.
    Gracias por el cumplido tan inmerecido. Pero creo que, una vez más, el epíteto que suelo agregar a mi firma produce justificados escalofríos en la audiencia. ¿O no es así, amigos?

    Gracias de nuevo por haber dado juego a este «Troll» con un artículo maravilloso.

    David Navarro, a su izquierda y en una orilla de la galaxia

  17. La falacia no es elegante por dos razones: por artificiosa -no natural- y por maligna. ¡Lo falaz no es elegante jamás! No puede serlo. Disculpa mi arranque temperamental.
    Un estilo literario verdaderamente elegante es el que consigue decir y sugerir más con menos palabras. No el que dice muchas palabras aparentemente bellas y bien compuestas y no dice realmente nada.
    Una arquitectura es elegante cuando da una forma bella a la solución simple de un problema relacionado con la necesidad de espacios para la vida humana. No cuando hace algo aparatoso que no soluciona nada pero llama la atención.

    Gustavo Mata

    Mi familia es mi fortuna. Mis amigos también. Soy un hombre rico.

    Un abrazo más.

    Gustavo.

  18. La elegancia de sus argumentos me dejó mudo – Si lo interpretamos como que esos argumentos resultan irrebatibes, ¡Ay! cometemos una pequeña falacia mental. Pues en nada se infiere que el silencio siguiente represente un pensamiento verdadero.

    Ejemplo: Las aporías de Zenon (Aquiles y la tortuga, o la paradoja de la flecha de Aquiles) son elegantes en su exposición original, pero son falaces puesto que niegan la evidencia del movimiento. La solución a estas aporías está, como sabes, en el cálculo de límites de sucesiones infinitas de fracciones (Leibnitz, Newton).

    Enriqueciendo
    Tu amplio espíritu
    ¿Necesitas más?

    Hasta mañana, querido amigo

    David Navarro

  19. Hasta mañana, amigo, para mí son las 18:25 pero para tí la 01:30.
    Buenas noches y mañana más.

    Gustavo

  20. Hola Gustavo,

    Tengo un sentido del humor muy retorcido, pero en este caso no hay ironía. Me he quedado impresionado con tanto desconocimiento por mi parte. Lo del libro era por el tema de las fotos, así que si puedes subir fotos o links a ellas se agradecerá.

    Juro que pese a estar en castellano el artículo, he entendido poco más allá de las preposiciones 🙂

    Tendré que ponerme las pilas.

    Un saludo!

  21. Era una broma para que todos entiendan mejor mi postura pijo-honrada como decía Emilio. Cuando tenga un rato pegaré los enlaces a fotos de zapatos, o de camisas, o de lo que toque. Me acabo de comprar en México unas Ray Ban de las de toda la vida, pequeñitas, como si fueran de un piloto de la USAF, que molan. Además ¡el dólar tan bajo invita a gastar! Espero que a Daven no le parezca del todo mal que me entregue al consumo pequeño burgués.
    Gracias Pedro. Cada vez viene más visitas desde tu Guía de Gerencia a este blog.

    Un abrazo.

    Gustavo

  22. En cuanto he podido he leído este comentario. La verdad es que lo primero que me ha venido a la cabeza es IMPRESIONANTE. Vaya desglose has hecho desde los pies a la cabeza (tal vez sólo te ha faltado hablar de qué ponerse en la cabeza, jajaja). Y lo segundo que he pensado es que estoy de acuerdo contigo en un 95% de lo que has comentado, lo cual y dada la diferencia de edad está bien y quiere decir que la elegancia no entiende de edades ni de modas.

    Unicamente estoy relativamente en desacuerdo, bueno tampoco, más bien que tengo otra opinión, sobre los zapatos y sobre las camisas de cuadros. Por mi parte, reconozco la mayor elegancia de los zapatos con cordones y/o con hebilla que el resto, pero a mi me parecen realmente cómodos y elegantes los castellanos clásicos, en todas sus acepciones. Eso sí, para situaciones no diarias o especiales es cierto que los castellanos se quedan un poco «deportivos».

    El otro punto de cierto desencuentro, son las camisas de cuadros. Supongo que será porque a mi me gustan. Debo reconocer que para situaciones de más protocolo las descarto totalmente pero para los que usamos traje y corbata a diario, son un remedio a la rutina y al aburrimiento, lo que ocurre que parecen más «peperas» porque en el bando socialista y el resto apenas se ven. De ahí que también se les considere como indumentaria pija. Para mi son elegantes y favorecedoras las camisas de cuadrito azul fino sobre fondo blanco con corbatón azul marino(nudo windsor doble, creo que se llama así sino espero tu corrección Gustavo) o en invierno con corbata de lana oscura y traje azul marino.

    Lo de las Tebas estoy de acuerdo contigo y yo usé una durante unos años cuando trabajé en Andalucía y es que allí es auténtico furor lo de esta prenda, y a mi me parecen muy adecuadas para ir de sport a los toros o cosas por el estilo, pero sin corbata y con pantalón gris marengo o azul marino. En el norte de España, prácticamente pasan desapercibidas y apenas se usan, y menos para trabjar en sustitución del traje.

    Muchas gracias Gustavo por tu lección y por un comentario tan ELEGANTE.

  23. Bienvenido al blog Dave, que sepas que me encantan los sombreros y que los uso profusamente en invierno y, también, alguna vez en verano -tengo un precios panamá,comprado en Ecuador-. Pero como están tan poco de moda no he comentado nada de sombreros.
    Estoy de acuerdo contigo en que una camisa de cuadritos azul con línea fina se puede llevar con un traje -por el día- y se puede ir muy bien vestido así. También en lo de los mocasines concedo que tienes razón. Se pueden llevar con traje por el día, aunque no se va muy vestido. Lo que pasa que he preferido exagerar para decirle a la gente que tanto cuadro de colorines en la camisa con trajes es exagerado y que ya vale del mocasin penny loaf a todas horas -he visto a un tipo una vez con chaqué y mocasines, además llevaba pajarita en lugar de corbata y el tío iba tan contento; y muchas más veces he visto gente con smoking y con mocasines castellanos. Qué horror. Otra cosa es con los tassel. Le quedan bien hasta a un cardenal o incluso al papa cuando va de sotana blanca.
    Un abrazo y hasta que quieras.

  24. La elegancia en el vestir es deseable solo por el placer de desairarla. Una civilización centrada en sus atributos externos no cuida su esencia.

    Suelo llevar casacas de fina seda china con cuellos Mao que dejan bizcos a los ciudadanos de occidente. De mi boca salen entonces palabras proféticas.

    El protocolo, en un sentido estrictamente taoísta, es la perdida de la virtud. La virtud se «teatraliza» en los actos protocolarios.

    Lo solemne es cotidiano.

    Quien persigue la elegancia en su apariencia o le da más importancia de la debida es sospechoso de carecer elegancia en su pensamiento. Muda, por tanto, lo externo por falta de virtud interna. Es infinitamente débil.

    Todos los rituales son la degeneración del espíritu natural.

    Lecciones de Zen

    Lord Daven

  25. Los rituales son esenciales para la fijación de las culturas -los paradigmas que integran las culturas se componen de presunciones básicas profundas, encadenadas, que por eso, por su interrelación formal se fijan-, son presunciones que atañen a aspectos esenciales, pero se fijan con ritos, con formas, con protocolos. Vivan las formas. No hay cultura sin ellas. Las chaquetas «Mao» eran pura forma, como las Tebas del marqués de Tebas.
    No seas tan radical en las formas, porque resultas burgués diletante en el fondo, mi querido gauchiste divin.
    El protocolo, en todas las culturas, incuida la soviética y la china, reciente,era imprescincinble.
    ¡Ojo con las formas, hasta en la Cuba de Fidel! No son las formas mías pero son formales, cuidado con saltárselas: ¡te puede costar la vida!
    ¿Son o no son las formas importantes?
    Con cariño.

  26. Dicho con todo cariño Don Gustavo,

    No hay acritud en mi crítica, es tal vez una convicción que raya en lo religioso:

    «Cuando se pierde el Tao, aparece la virtud
    cuando se pierde la virtud, aparece la bondad
    cuando se pierde la bondad, aparece la justicia
    cuando se pierde la justicia, aparecen los ritos
    Los ritos suponen la pérdida de confianza y el pricipio de la confusión»

    Lao Tse – Tao te Ching

    En este libro hay sentencias que te describen mi querido amigo:

    «La gran oratoria parece dudar»
    «El pez grande no debe abandonar las aguas profundas»

    Cultura es todo aquello que se transmite generación a generación, no meramente formalismos, de hecho perecederos e innecesarios. Cuando el Homo Neandertalensis comenzó a enterrar a sus congéneres, una nueva idea sobre la muerte apareció entre los homínidos.

    Vivir de protocolos es la corrupción de la esencia «Chi». Siento que no has tomado mi frase: «Lo solemne es cotidiano»

    Y lo cotidiano es solemne.

    (Sabes perfectamente que me meto en este artículo por puro animus iocandi, no soy capaz de tomarme esto en serio, pido disculpas a los adoradores de Pertegaz)

    Humildemente desnudo, cual Diógenes

    Lord Daven

  27. Enterrar a los muertos, una práctica higiénica, conveniente para el grupo -evitaba transmisión de enfermedades-, para fijarse como comportamiento necesitó un anclaje cultural, el rito del enterramiento, y una presunción elemental religiosa la resurección futura. Es sólo un ejemplo. Así ocurre con cada pauta cultural. Todas resultan prácticas, útiles, sirven al grupo para mantenerse cohesionado -somos diferentes y mejores que los otros- y para encontrar sus estrategias de supervivencia -su modo de interactuar eficazmente con el entorno- pero están fijadas en los comportaminetos por ritos, formas, etc., aunque fundadas en creencias y presunciones básicas que el grupo va asumiendo. Ese es el mecanismo de fijación de la cultura y sus paradigmas. ¿Entendido? La cultura es útil por eso, por cohesionar al grupo y por permitirle encontrar las soluciones adecuadas a sus probemas diarios.
    Las formas son importantes, muy importantes mi querido amigo, son un componente cultural externo, que tiene que ver con soluciones prácticas para la vida en grupo, que el grupo se da, porque lo cohesionan y porque le permiten interactuar eficazmente con el entorno, aunque estén basadas en presunciones básicas, filosóficas, éticas, … hasta religiosas, que parecen no tener nada que ver, pero que son el mecanismo a través del cual se fijan. Se enseñan a los nuevos miembros por eso, para que aprendan a ser como sus ancestros. Porque hasta ahora así les ha ido bien.
    El vestido, las modas, el estilo, es así, y así es en todas las culturas. Una forma. Una componente cultural formal que es útil al grupo. En el fondo sólo hay formas.

    Petronio
    arbiter elegantiarum

    PS 1 Me gusta lo del pez grande en aguas profundas, me encantaría ser ballena: grande en aguas profundas y aún mejor mamífero que pez.
    PS 2 Mi problema es que me equivoco con certeza porque dudo poco. Ojalá dudara más
    PS 3 En tu corazón joven y generoso no cabe la acritud con tus amigos. Es obvio, e innecesario que lo aclares
    PS 4 Daven, te quiero

  28. ¿Será el arte sublimar lo cotidiano? Tal vez.
    ¿Lo solemne es estético? No siempre, es fácil que sea hortera, es decir que pretenda ser estético o elegante y no lo logre; puede que logre lo contrario.
    ¿Lo solemne es ético? Muchas veces no; cuando consiste en exhibir oropeles y tesoros ante quien nada tiene -liturgias- es obsceno.
    ¿Es necesario lo solemne? Para mucha gente lo es, me gustarían que no lo fuera pero a los grupos les suele hacer falta la solemnidad.
    ¿Se puede ser tonto y solemne? Sí, hay ejemplos en la historia y en la actualidad.
    No me gustan las solemnidades. Las civiles mucho menos que las religiosas. Las militares son imprescindibles. Tal vez lo que sea prescindible sea el propio ejército.
    Me estoy acordando de la despedidad solemne a Calvo-Sotelo. ¡Qué horterada!
    Soy partidario de que el estado exhiba su laicismo, pero prefiero, aunque no me guste un funeral tradicional que las horteradas que se les ocurren a los laicos para suplirlos. ¡Son 2000 años haciéndolos! Les salen mejor.
    Un sencillo abrazo nada solemne pero muy fuerte.

  29. ERIKA ANGELES

    enero 6, 2011 at 4:33 pm

    Adquirí dos abrigos y ambos tienen una etiqueta por fuera en la muñeca, debe retirarse esta?
    Gracias Gustavo

  30. Gustavo Mata

    enero 6, 2011 at 8:00 pm

    Estimada Erika:¡Pues claro!No vas a ir haciéndole propaganda gratuita a quien te vendió la prenda; ni vas a ir presumiendo de la marca de tus prendas. Eso es poco elegante.
    La elegancia no está en la marca de la prenda, ni siquiera en la prenda, sino en tu forma de llevarla.
    A mí entender, es una falta de consideración a la clientela la tendencia a que en las prendas figure el logo de la firma bien visible, aunque a la vista de que todo el mundo lo hace no me atrevo a condenarlo taxativamente, aunque desde luego yo no llevo esas prendas. Pero dejar una etiqueta a la vista en una manga es de poco gusto, por no decir que es de muy mal gusto.
    Un saludo afectuoso.

  31. Me costó dar con este artículo, por alguna razón me lo pasa. Me ha gustado mucho, parece que oigo a mi padre y a mi abuelo a través de este. Como se ha uno de vestir requiere más que simplemente ir a comprar un tarje a la tienda.
    Me ha encantado. ¡Feliz año! Muchas gracias por hacerme recordar a quienes nunca hay que apartar del pensamiento de una manera tan agradable y con estilo.
    Un abrazo,
    Rocío

  32. Maria Teresa de Prada Alonso

    junio 20, 2015 at 4:17 am

    Querido primo Gustavo,
    No había leído el artículo. No me ha sorprendido viniendo de ti.
    TÚ si que eres muy ELEGANTE en todo: La elegancia del ser y del saber estar. Y una excelente persona.
    Un abrazo muy fuerte
    Teresa

    Me ha encantado

  33. Gracias prima, tú sí que eres una persona excelente.
    ¿Nos vemos pronto?

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