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Etiqueta: entrevistas de selección

PRESENTACIÓN DE LA CONFERENCIA: CÓMO ENFRENTARSE A UNA ENTREVISTA DE SELECCIÓN

Puedes ver y descargar, si lo deseas, la presentación que Gustavo Mata utilizó en la conferencia CÓMO ENFRENTARSE A UNA ENTREVISTA DE SELECCIÓN, de la que puedes encontrar en el blog un artículo y un enlace a la propia conferencia .

Si quieres acceder directamente la conferencia que se celebró en INDUSTRIALES ESCUELA DE NEGOCIOS de la Universidad Politécnica de Madrid puedes hacerlo pinchando aquí.

CÓMO ENFRENTARSE A UNA ENTREVISTA DE SELECCIÓN

Además del artículo, que puedes leer a continuación, si quieres, puedes acceder a una conferencia grabada en video que está, repartida en cinco archivos, en la página web de Industriales Escuela de Negocios:

Primera parte.

Segunda parte.

Tercera parte.

Cuarta parte.

Quinta parte.

Cuando alguien se enfrente a una entrevista de selección debe conocer bien el punto de vista del que le va a entrevistar. ¿Qué es lo que pretende el entrevistador?; ¿en qué se está fijando para evaluar?, ¿es un buen entrevistador o no? Los errores más comunes del mal entrevistador se notan enseguida: falta de preparación de la entrevista, falta de enfoque, prisas, tomar notas, hablar más que escuchar, hacer preguntas cerradas, telegrafiar las repuestas, tomar la actitud de un vendedor. El buen entrevistador tiene claros los objetivos que desea cubrir con la entrevista, está focalizado; no hará preguntas abiertas sino específicas y no evitará las preguntas difíciles si surgen. Tomará la actitud de un comprador.

Lo primero que habrá hecho el entrevistador es revisar previamente el CV. En un CV hay mucha más información que la obvia y él habrá detectado si hay falta de precisión terminológica que oculte la realidad en cuanto a: formación, idiomas, puestos, etc. Todo el mundo sabe con precisión cuando llegó a un trabajo y cuando lo dejó; la imprecisión suele ocultar o velar: datos, pasos en falso, fracasos, etc. Si hay contradicciones, el entrevistador competente no pasará jamás por encima de ellas, las aclarará con delicadeza, pero del todo; pedirá que el candidato explique bien cada cambio: por qué cambió, cuanto ganaba antes, cuanto pasó a ganar, etc.; repasará minuciosamente todo el proceso, y más si detecta contradicciones. ¡Recuerde que las mentiras suelen ser descalificantes!

No debe extrañar que el entrevistador trate de averiguar la historia personal del candidato: la vida de la gente empieza al nacer, no cuando acceden al mundo laboral; en la historia personal previa a lo laboral están muchas de las claves de su perfil profesional: ¡deje que le pregunten!

Para evaluar a un candidato a un puesto con responsabilidad de mando sobre personas, un buen entrevistador tratará siempre de medir las capacidades básicas: aptitud para organizar y organizarse, habilidad para la solución de problemas, comunicación, motivación y relaciones personales. Tras un ligero calentamiento inicial con intercambio de frases de cortesía, adoptando una postura empática y abierta, el entrevistador hará preguntas como estas:

¿Cómo se reparte tu jornada laboral? ¿Cómo fijas prioridades? ¿Cómo repartes tareas? ¿Cómo controlas a tu gente? ¿Qué haces mejor: planificar o implementar lo que has planificado? ¿Qué cosas no delegas nunca? ¿Qué es lo que delegas casi siempre? ¿Trabajas por objetivos? ¿Tu equipo también? ¿Qué cambios has hecho en tu departamento?

Así es como averiguará la capacidad del candidato para planificar, para organizar y organizarse, para delegar, para controlar; es decir cómo es su capacidad de organización.

En una jornada normal: ¿qué tipo de cosas haces?, ¿qué problemas tienes?, ¿cómo los acometes? ¿Cuál ha sido el peor problema que has tenido este último año?, ¿cómo lo solucionaste? Y en toda tu experiencia laboral: ¿cuál fue el más difícil de abordar?, ¿qué hiciste? Haz una crítica de tu actual compañía. ¿Has identificado ahí alguna oportunidad o algún problema que no estuviera antes sobre la mesa?

Así averiguará si el candidato se hace cargo, rápida y eficazmente, del origen, naturaleza y dimensiones de un problema y si logra conclusiones apropiadas de la información de la que dispone; es decir averigua cómo es él en cuanto a su capacidad de solución de problemas.

¿Como te comunicas con tu equipo, clientes, jefes, proveedores,…?: ¿por teléfono, a través de cartas o fax, en reuniones individuales, en reuniones en grupo?, ¿de qué modo te gusta más hacerlo? ¿Haces buenas presentaciones?: cuéntame como fue la última. ¿Cómo vendes tus ideas? ¿Intervienes a menudo espontáneamente en las discusiones o prefieres la discreción? ¿Te consideras un buen comunicador? ¿Te han elogiado alguna vez porque sabes escuchar? ¿Qué harías para mejorar tus habilidades de comunicador? ¿Has tenido que enseñar “todo lo de tu oficio” a alguien? ¿A quién le has pedido ayuda o un consejo en la última semana?

Así es como se va a evaluar su capacidad de comunicación: ¿sabe escuchar y sacar conclusiones?, ¿se explica con claridad?, ¿es persuasivo?, ¿se moverá bien en los contactos persona a persona o en la discusión en grupos pequeños?, ¿sabe hacer presentaciones por escrito?

Dame tres razones para cambiarte de empleo. ¿Qué es lo mejor y lo peor de tu actual posición? ¿Qué es lo que menos te gustaba de tu anterior trabajo? ¿Qué te gusta más: la línea o el staff? ¿Qué es lo que te atrae de este nuevo trabajo? ¿Qué situaciones te emocionan especialmente? ¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre? ¿Qué prefieres: completar un trabajo a tiempo o hacerlo bien? ¿Qué es para ti tener éxito? ¿Quién ha sido tu maestro? ¿A quién te gustaría parecerte? ¿Admiras en especial a alguien conocido? ¿Te marcas objetivos personales?, ¿cuáles tienes ahora para este año o para este mes? ¿Como reaccionas cuando te mete presión el jefe?, ¿cuéntame como fue la última vez que tuviste que trabajar a presión?

Así es como van a medir la motivación del candidato: ¿tiene suficiente arranque e iniciativa?, ¿lucha por sus objetivos?, ¿aguanta la presión?, ¿está orientado a la excelencia?

Descríbeme al jefe ideal. ¿Cómo es tu estilo de dirección?; cuéntame ejemplos de como pones en práctica ese estilo que tienes. Descríbeme a un subordinado ideal; ¿eres tú así? ¿Cómo eres con tu jefe? ¿Cómo te ve la gente de tu equipo? ¿Qué es lo primero que suelen decir de ti tus jefes? ¿En qué crees que es en lo que más se ha notado tu presencia en tu empresa? ¿Has trabajado a menudo en equipo?, cuéntame el último trabajo que habéis hecho en equipo. ¿Tú hablas más a tu gente o ellos hablan más contigo? ¿Hablas tú antes y luego ellos o ellos antes y tú después? ¿Cómo haces para que tu gente se sienta un equipo? ¿A cuantos subordinados tuyos han promocionado?, cuéntamelo en detalle.

Así es como van a medir la habilidad en las relaciones personales del candidato.

También es importante para el entrevistador averiguar qué es lo que el entrevistado piensa acerca de sí mismo. Con preguntas como las que siguen, un buen entrevistador despejará esta incógnita: ¿qué piensa él entrevistado de sí mismo?

¿Qué tienes tú que no es fácil que tengan otros candidatos? ¿Descríbeme cómo eres, tu personalidad? ¿Cuál es tu mejor virtud? ¿Cual es tu peor defecto? ¿Qué objetivo tienes a cinco años?, ¿qué te falta ahora para lograrlo? ¿Qué quieres ser cuando seas mayor? ¿Cuanto quieres ganar al año ahora?, ¿y dentro de dos años?, ¿y dentro de cinco? ¿En qué compañía te gustaría trabajar? ¿Cuál ha sido tu mejor jefe?, ¿cómo era? ¿Cuál ha sido tu peor jefe?, ¿por qué? ¿En qué compañía no querrías trabajar? ¿Cuál ha sido tu mayor éxito? ¿Cuál ha sido tu mayor fracaso? ¿Dime tus cinco mejores logros en tu trabajo actual? ¿Si empezaras de nuevo tu carrera, qué es lo que harías de forma diferente o no harías? Lístame cinco cosas que te gustaría mejorar de ti. Ordena tus habilidades en solución de problemas, comunicación, motivación, relaciones y organización.

Si cuando vas a una entrevista de selección tienes contestadas de forma consistente todas estas preguntas, vas a causar una impresión fantástica, pero no te engañes, sé sincero, un buen entrevistador siempre se va a dar cuenta de si eres o no consistente; y además, si quieres moverte, deberías estar conforme con tu forma de ser, si no, lo mejor es que trates de cambiar lo que no te gusta de ti antes de acudir a ninguna entrevista en donde, sin duda alguna, van a saber hasta qué punto estas de acuerdo contigo mismo.

Gustavo Mata Fernández-Balbuena

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