El Estado puso ayer 5.000 millones de euros para comprar temporalmente cédulas hipotecarias, bonos de titulización de cédulas hipotecarias, bonos de titulización de activos y bonos de titulización hipotecaria, que estuvieran respaldados por créditos concedidos a particulares, empresas y entidades no financieras, emitidos con posterioridad al 1 de agosto de 2007 y cuya calificación crediticia fuera al menos de doble ‘A’ o asimilada.
El Fondo para la Adquisición de Activos Financieros (FAAF) sólo compró finalmente 2.000 millones de los 5.000 que se ponían en juego.¿El problema de la banca es de liquidez? A la vista de que sólo se quedó la mitad de la liquidez subastada por el Gobierno parece que no. ¿Qué más quieren?
Se adjudicaron 51 ofertas, con un tipo marginal del 3,150% y un tipo medio ponderado del 3,339%. Participaron sólo 28 entidades, aunque sólo 23 fueron adjudicatarias en la subasta. La lista de los que concurrieron no ha sido desvelada, como había sido anunciado que se haría, aunque La Caixa ha confirmado su asistencia. También se sabe que acudió Bancaja.
Las familias “bien” en dificultades tratan por todos los medios de disimular su ruina y prefieren pasar hambre antes de dejar de ir a la ópera. Lo mismo le ocurre ahora a los bancos y cajas. No quieren pasar por el comedor de caridad que les ha montado el gobierno, a comer de la sopa de los pobres, para que no se sepa lo mal que andan. Es el miedo a figurar entre los que hacen cola para pedir dinero.
Los bancos dicen que la imagen de ayuda que se ha dado a estas medidas les perjudica y que comprarles activos a precios de mercado no es una ayuda, ni mucho menos es un regalo. ¡Vaya por Dios! Si eso no es una ayuda con la que está cayendo ¿qué es? Los bancos no deberían provocar a los demás sectores con estas opiniones. O sea hay que sacarles del atolladero y encima hay que negar que se les está ayudando porque el señorito no quiere que se sepa que le ayudan. Una típica actitud de pobre vergonzante.
Dicen los bancos que finalmente lo que hace el Gobierno comprando a precio de mercado con opción de recompra pactada de activos es finalmente lo mismo que hace el Banco Central Europeo, dejarles dinero, sólo que a un plazo mayor. Y no les falta razón en eso.
Lo que el Gobierno ha conseguido es dejar claro que si a partir de ahora no hay dinero para las empresas no será porque los bancos no lo tienen, es porque no les da la gana darlo. El Gobierno ya no tiene la culpa.
Además hoy, y esto es más importante, se sabrá quien acude a la concesión de avales a bancos y cajas para garantizar las emisiones de deuda bancaria a medio plazo. Hay 100.000 millones de euros para esto en 2008 y otros 100.000 millones para el año que viene. Por si fuera poco, si hace falta, el estado podría entrar suscribiendo ampliaciones de capital en la banca, o sea, nacionalizándola en parte, como ya se ha hecho en otros países europeos Reino Unido, Bélgica, Holanda y Francia. Bueno amigos, pues ni con esas.
Está claro que el dinero es lo más temeroso que hay. ¡A esperar a que se les pase el canguelo! Mientras tanto la economía real deshaciéndose.
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