El blog de Gustavo Mata

Estrategia: Las reglas del juego en los negocios

Autor: Gustavo Mata (página 12 de 88)

¡QUÉ INVENTEN ELLOS!

La investigación en España es una flor exótica. Hay algunas excepciones, pero lo de hacer poco aprecio de la investigación científica, de la tecnología y de la innovación es un mal antiguo y endémico que está en la raíz de nuestro atraso relativo respecto a Europa.

Fijaos si el asunto está metido en los tuétanos de nuestro rancio sentir ibérico que un preclaro hombre de letras, de los más brillantes que ha dado el siglo XIX y XX, D. Miguel de Unamuno, mantenía en una célebre disputa dialéctica con Ortega y Gasset que era mejor dejar que inventaran ellos.

El tema del recorte de la inversión en investigación en los presupuestos generales del estado, negado  inicialmente por la Ministra del Ramo, pese a todas las evidencias -¡qué duro es ser político: todo el día mintiendo como un bellaco, o bellaca!- aunque finalmente admitido, a regañadientes, por la Vicepresidenta Elena Salgado, es un ejemplo más de nuestra ceguera colectiva en este tema clave.

El objetivo europeo –fijado en la estrategia de Lisboa- era llegar al 3 % del PIB. Ese objetivo fue rebajado por el Gobierno español dejándolo en el 2 %. Ahora estamos en el 1,3 % -la media europea es del 1,82%- y estamos planteando un severo recorte adicional. Y eso que Rodríguez Zapatero había dicho que la inversión en I+D+i era esencial en su estrategia para salir de la crisis. ¿Estrategia? ¿Qué estrategia?

Pensarán como antaño que nosotros ya inventamos el botijo y el mocho de la fregona, y que la siesta también la inventamos nosotros… ¡Viva el ingenio ibérico!

No nos merecemos los gobernantes que tenemos. ¿O tal vez sí; por haberlos elegido tan malos? Fuimos nosotros los que los pusimos ahí.

Encima, la alternativa es claramente peor.

MÁS SOBRE CAJAS

Como diría Cervantes, poniéndolo en boca de Don Quijote, «con la iglesia hemos dado, Sancho». En el texto original, Don Quijote se refería a una iglesia de El Toboso, pero habitualmente se usa cuando interviene la Iglesia como institución en algo y se suele decir «con la Iglesia hemos topado».

Bueno pues así es: con la Iglesia hemos topado. Ayer Cajasur, cuyo Consejo controla la Iglesia católica -¡parece mentira pero es así!- lanzó un comunicado en el que dice que es inasumible el nuevo decreto de la Consejería de Economía y Hacienda que reforma la norma autonómica de cajas de ahorros de Andalucía.

¡España es así! que diría el anuncio de una bodega jerezana.

El asunto es que la norma no daría soporte legal al protocolo de fusión alcanzado por Caja Sur con Unicaja, y pondría en riesgo la representación de la Iglesia en la nueva entidad fusionada.

Seguro que en mi post anterior sobre las cajas alguno pensó que mi anticlericalismo me llevaba a exagerar sobre el papel de la Iglesia en las Cajas pero ya veis que soy anticlerical pero no sectario: los curas a decir misa y a perdonar los pecados -¡que menuda tarea tienen, con este tema del pecado, con lo depravados que estamos todos!-.

Echo de menos a Mendizabal y su desamortización de los bienes eclesiásticos.

EL ESCÁNDALO DEL PROCESO PARA CAMBIAR LA “CÚPULA” DE CAJA MADRID

¡No! No se trata de una obra para cambiar la cúpula de un lucernario del edificio central de Caja Madrid en la que hubiera habido, como en muchas otras obras, pago de “comisiones”. Se trata, esta vez, de una imagen retórica y la cúpula es el Presidente y su Consejo.

¿Para que cambiar de Presidente si sobre el Presidente actual hay un extraño consenso acerca de su capacidad profesional? ¿Por qué le quieren cambiar, entonces?: por lo de siempre en las Cajas, por las luchas intestinas intra partidarias e inter partidarias de los partidos políticos, que se entretienen en estos juegos de poder -¿sólo de poder, o de algo más como financiación alegal de los mismos?-.

Ahí chocan los dos partidos mayoritarios, sus agrupaciones autonómicas, sus agrupaciones municipales, los sindicatos y seguro que alguien más que yo ignoro.

La lucha abierta en el PP de Madrid es de aúpa. ¡Vaya combate de fondo! Como diría un presentador de boxeo clásico: a mi derecha -muy a la derecha-, Esperanza Aguirre -¡bién!- (diría la masa), “la lideresa” -¡bién!-, cincuenta kilos -¡bién!-, rubia de bote -¡bién!-, con falda plisada y foulard a juego -¡bién!- y zapato de tacón bajo -¡bién!-; y a mi izquierda -poco a la izquierda, la verdad, pero algo; todo es relativo- Alberto Ruiz Gallardón -¡bién!-, “El Faraón del Foro” -¡bién!-, 70 kilos -¡bién!-, pelo rizado canoso y pobladas cejas -¡bién!-, traje sastre gris y zapato negro de cordones-¡bién!-.

Las direcciones de PP y PSOE a nivel nacional habrían llegado a un acuerdo para sustituir a Miguel Blesa por Luis de Guindos -luego lo han desmentido- pero Esperanza Aguirre aún «no descarta» que Ignacio González, sea el candidato de consenso a la presidencia de Caja Madrid, lo que «muy probablemente así será«. Pero Rajoy no está de acuerdo ¡Claro! ¿Sabe algo de banca el Vicepresidente? ¡Apuesto lo que sea a que no! Pero, ¿qué importa?; ¿a quién, además de a mí, le importa?

Luis de Guindos es un ejecutivo de prestigio en el sector financiero. Es actualmente Director de la división financiera PricewaterhouseCoopers (PwC). Fue presidente de Lehman Brothers –sí de Lehman Brothers, ¿os acordáis?- para España y Portugal y fue secretario de Estado de Economía con Rodrigo Rato como Vicepresidente y Aznar como Presidente. Pero, para Esperanza Aguirre esos méritos son nada al lado de los de su candidato, Ignacio González.

A todo esto un juez tiene paralizado el proceso de renovación del Consejo de las Caja como medida cautelar.

¡Y la banca en todo el mundo en crisis!

¡QUÉ ALDEANOS SOMOS!

Dice el diccionario de la Real Academia Española de aldea que es una palabra que proviene del árabe hispánico aḍḍáy‘a, y ésta del árabe cásico ay‘ah y que significa: pueblo de corto vecindario y, por lo común, sin jurisdicción propia. Para aldeano presenta como tercera acepción: inculto, rústico.

Yo creo que la palabra aldea tiene también un origen vasco. El castellano es un latín muy influido por la lengua vasca -original lengua ibérica en el norte-centro peninsular- además de por el árabe. Aldea querría decir en vasco una parte. Y esa interpretación mía me resulta muy sugerente. Los aldeanos sólo ven una parte, la de su escueto terruño; lo demás es “el extranjero”. Lo bueno es lo nuestro, lo malo lo demás.

Yo creo que en España, a veces, más de las aconsejables, somos muy aldeanos, paletos, incultos, catetos, palurdos, estrechos de miras, que sólo pensamos en “lo nuestro” –lo de unos pocos: mi aldea, mi parte-, por encima de lo nuestro -lo de todos-.

Me vienen a la mente estos pensamientos cuando veo la tendencia que la inevitable fusión entre cajas de ahorro -ojalá desaparecieran todas fusionadas en un banco nacional público que es lo razonable para dar solución a ese anacronismo que son las cajas de ahorros- se está planteando ahora por autonomías. Todo para que los políticos locales, que no saben nada de banca –creo que sin excepciones- y hasta, en algunos casos, los canónigos y los obispos y algún que otro fraile –que tampoco tienen ni idea de banca- tengan en qué entretenerse, qué manipular, en dónde ejercer su poder aldeano sobre sus taifas locales.

Mientras la banca española salta fronteras y se instala en el mundo global como escenario, estos políticos de tres al cuarto, que son políticos porque no valen para otra cosa, y esos pocos curas, que mejor estarían ocupándose de las almas de sus parroquianos que ocupándose de sus dineros, se dedican a poner trabas a las fusiones para que no traspasen las “fronteras” de sus autonomías.

Todos: PP, PSOE, partidos autonómicos, están en ese juego. Todos saben que las Cajas para sobrevivir deben entrar en un proceso de fusiones, que debería ser rápido para aprovechar la coyuntura y sus ayudas, pero se resisten a perder sus privilegios aldeanos. Critican los de cada partido a los partidos que gobiernan en otras autonomías; y los de las otras a los de las unas; pero nadie hace lo que debe.

A ver si una vez más se va a dar en el proceso de fusiones de Cajas lo de que “entre todos la mataron y ella sola se murió”.

EL DESARME

Hoy es 18 de Octubre, pero como es domingo, y por lo tanto mañana 19 es lunes y hay que trabajar, en mi casa vamos a adelantar un día la fecha de una celebración gastronómica tradicional asturiana, concretamente de Oviedo: el Desarme. El menú completo del desarme consiste en un potaje de garbanzos con bacalao y espinacas, callos –con morros- y arroz con leche. Ese menú se sirve prácticamente en todos los restaurantes y casas de comida de Oviedo cada 19 de Octubre; y las familias o grupos de amigos celebran la fiesta reuniéndose en la mesa alrededor de ese menú. Mi esposa es, como yo, asturiana: ella ovetense y yo “polesu” -de Pola de Siero-, y cocina de maravilla, como ha sido tradición entre las mujeres de esa tierra; y el menú del Desarme lo borda. Así que está plenamente justificado el ágape de hoy.

En Asturias, casi cada fiesta está relacionada con una comida; ¡así somos! Se me viene a la mente otra fiesta con tradición gastronómica en Oviedo: el Martes de Campo o día de la Balesquida. El asunto viene de antiguo, concretamente de 1232, cuando “Velasquita” (¿Balesquida?) Giráldez, una vecina de Oviedo, hizo una importante donación en metálico a la cofradía de los alfayates o “xastres” –puede que ésta sea la cofradía más antigua de España- y también donó una casa para albergue de indigentes y peregrinos. Para conmemorarlo se celebra la procesión de la Virgen de la Esperanza y en la Capilla de La Balesquida se celebrará una misa y se bendicen unos bollos preñaos que luego se reparten en El Campo de San Francisco -el parque central de Oviedo-, junto con una botella de vino. La Sociedad Protectora de la Balesquida reparte gratuitamente casi 10.000 bollos y otras tantas botellas de vino, ese día.

También en mi villa, La Pola, se comen bollos preñaos, se bebe sidra y se toma de postre una naranja, el día de Les Comadres -el jueves de carnaval o jueves lardero-. Si el tiempo es bueno se comadra en el campo, pero si no, se comadra en dónde sea. El tema es comerse los bollos preñaos, que ahora se acompañan de tortilla de sardines salones, lengua de ternera embuchada, filetes empanados, huevos cocidos y otras delicias contundentes con las que empapar la sidra. La fiesta viene de antiguo, dicen que del Siglo XV, y su origen puede que esté en unas fiestas romanas llamadas Matronalia, la fiesta de las mujeres casadas. En su origen, como digo, el menú de Comadres se limitaba al bollu preñau, la botella de sidra y de postre una naranja. Lo de la naranja no es exótico: casi nadie sabe que en toda la cornisa cantábrica había profusión de naranjos y hay quien sostiene que el nombre Cantabria quiere decir eso: tierra de naranjos.

Pero… estábamos con el Desarme -¡ay que ver cómo me enrollo!-. El origen de la fiesta es, como casi siempre, algo confuso, pero es claro que está relacionado con un banquete que los habitantes de Oviedo dieron a las tropas carlistas. Los ovetenses eran más liberales y partidarios de Isabel II que el resto de la provincia, que, atizada por el clero, era más carlista y partidaria del absolutismo. Y echaron mano del ingenio para conjurar el peligro. Invitaron a comer a la tropa carlista y para que pudieran comer más desahogadamente, las armas  quedaron a la entrada, convenientemente apiladas. Aprovechando el sopor inevitable que la buena mesa otorga a quien la disfruta, en este caso eran los voluntarios carlistas los pacificados por la comilona, los vecinos les retiraron las armas.

¡La paz sea con vosotros! Estamos mejor todos desarmados y resolviendo las disputas con el diálogo en torno a una buena mesa.

Page 12 of 88
1 10 11 12 13 14 88
« Siguientes entradas Recientes entradas »
' : ''; ?>