El blog de Gustavo Mata

Estrategia: Las reglas del juego en los negocios

Categoría: Actualidad (página 40 de 53)

Las gestión empresarial en la crisis

Todo cambia, nada permanece; sólo el cambio es permanente”.

Heráclito de Éfeso, 450 años antes de Cristo.

Peino canas -menos de las que me gustaría porque se me ha caído mucho pelo- y ya he visto muchas crisis. Cuando las cosas van mal, muy mal, parece que nunca van a mejorar. Todos se desaniman. Bueno, casi todos. Justo cuando esa impresión es más generalizada hay una segunda o tercera derivada positiva de la variable en declive, que sólo algunos aciertan a ver, y la situación empieza a evolucionar positivamente. Para esos, las crisis son la mejor de todas las circunstancias posibles. También cuando la situación de bonanza dura y dura, justo cuando parece que esta vez la bonanza va a durar siempre, algo imperceptible cambia y todo se viene abajo con estrépito. Sólo algunos lo perciben anticipadamente, y cuando se desencadena la tempestad, ellos están seguros en un puerto abrigado. Los demás lloran.

Crisis, etimológicamente del latín crisis y, a través de éste del griego κρίσις, significa cambio brusco, momento decisivo, situación dificultosa. Crisis es cambio y cambio acelerado, también cambio imprevisible, cambio que crea dudas, que provoca perplejidad, que genera ansiedad, que produce desasosiego,…Pero, ante todo, para vosotros, la crisis debe ser algo que genere esperanza, ánimo, expectativas de mejora; una circunstancia frente a la que merece la pena movilizar el afán de logro, el deseo de triunfo, las ganas de tener éxito,… La necesidad agudiza el ingenio. Hay quien sostiene que κρίσις -crisis- viene de Kρινω, -cribar, discernir; separar la paja del grano-. No sé si es cierto, pero sí sé que en las crisis debemos cribar oportunidades y que la crítica y el criticismo Kantiano -que obliga a cuestionar las cosas y a cribar y discernir los conceptos- es el origen del progreso del conocimiento y de la ciencia.

Los viejos y los instalados solemos ver el cambio, en general y especialmente el cambio brusco, como una fuente de amenazas a nuestra estabilidad, pues pone en cuestión lo que ya hemos logrado, cambia las reglas de un juego para nosotros conocido y dominado en el que nos desenvolvemos con comodidad. Pero ¿y para los jóvenes? ¿Cómo debéis ver los jóvenes el cambio?: no tengo ninguna duda, el cambio, para vosotros, es la fuente de todas las oportunidades; mejor el cambio profundo que el cambio sosegado; las crisis son vuestras amigas, las que os van a permitir posicionaros mejor.

Suelo decir que el cambio es la primera materia con la que trabajan los directivos. Si nada cambiara ¿haríamos falta? Cuando los entornos apenas cambian y el cambio es previsible cualquiera sirve para dirigir. Por eso, en estas etapas y en esos contextos, es cuando se suele nombrar a validos, parientes y toda suerte de recomendados para dirigir. Cuando el cambio se acelera y se hace menos previsible, más profundo, más impactante, más global es cuando hace falta verdadero talento para dirigir, para saber anticipar el cambio, para lograr posicionarse adecuadamente ante él. Por eso, en tiempos de crisis, sólo los que tienen talento son promovidos a los puestos clave. Los que tiene talento y que además sean optimistas, los tristes no sirven para nada.

¡Enhorabuena a los talentosos! ¡En la crisis vais a tener más oportunidades que nunca!

ECONOMÍA SUMERGIDA

El otro día en una tertulia en radio interconomía, un contertulio ilustraba lo mal que está la situación comentando que muchos empresarios estaban amagando con pasarse a la economía sumergida para capear el temporal. Me escandalizó con la naturalidad con la que se manejaba ese argumento, como dándole cierta legitimidad a quien se sumerge como reacción a la crisis, que es culpa del gobierno, ¡claro!, y por tanto si no hacen nada pues yo me sumerjo. ¡Intolerable! Sí, pero ¿hay mucho de esto?

También me escandaliza la encuesta en la que un tercio de los directivos españoles reconoce que no perdería un negocio por tener que pagar un soborno. ¡Qué vergüenza! ¿Así estamos?

El dinero negro es una de las asignaturas pendientes de nuestra economía. ¿Se combate con firmeza la economía sumergida en España? Los delitos y faltas relacionados con el fraude a la Hacienda Pública se persiguen con muy poco entusiasmo. ¿Por qué? Ayer el suplemento de Negocios de EL PAIS se dedicaba en gran parte al tema del dinero negro y abría con una información inquietante: uno de cada cinco euros en España, se escapa a los controles.

El tráfico del dinero negro se basa en los billetes de 500 euros. ¿Es difícil investigar esto? ¿Qué resultados se han obtenido con las investigaciones que se han hecho?

Una parte importante del fraude se concentraba en la actividad inmobiliaria. ¿De verdad hay alguien que piense que es difícil hacer una investigación a fondo sobre este tema? A mí me parece sencillísimo. Es un delito bien fácil de investigar. ¿Por qué no se hace? ¿Será porque al final de la cadena puede que esté la financiación de los propios partidos?

En España no hay una clara conciencia de que lo público es nuestro, pero puede que tengan parte de la culpa los partidos políticos que parecen pensar muchas veces que lo público es suyo. Debemos considerar a todos los políticos y funcionarios, quienes viven del erario público, nuestros empleados y exigirles un comportamiento consecuente. Con educación pero con firmeza. Somos ciudadanos, no súbditos. Ellos se deben a nosotros, están a nuestro servicio. Por cierto, para rebajar el gasto público habría que plantearse que todos los asesores desaparecieran. Cada vez que un partido gana unas elecciones locales, autonómicas o generales coloca a una gruesa nómina de asesores a vivir del erario público. No paran de aumentar, a cada cambio de gobierno se incrementa la cantidad de asesores. Es una vergüenza y nadie se queja. ¡Los pagamos cada uno de nosotros!

El otro gran mal, que incide gravemente en la economía sumergida es el tráfico de estupefacientes y ahí hemos hecho un dramático ejercicio colectivo de dejación de responsabilidad en los últimos lustros. Despenalizar el consumo de drogas fue un error histórico. Ser complaciente con el tráfico ha sido y es un crimen horrible. ¿Se hace todo lo que se puede? Todo parece indicar que no. Apenas se habla del tema. ¿Quién está detrás de ese asqueroso entramado? ¿Ya estamos corrompidos por las mafias? ¿Es reversible?

VAMOS A SALIR DE ÉSTA Y VAMOS A SALIR ANTES DE LO QUE DICEN

Hoy nos desayunamos con una sobredosis de crisis. La inflación en el 5%, Sebastián ya habla de recesión, Zapatero de crisis, el consumo de cemento bajará casi en un 20 % en el año, la bolsa baja, la morosidad ya llega al 2 % y se prevé que crezca hasta el 4 %, etc., sube el paro dramáticamente, cierran pymes, etc.

Ahora que todo el mundo dice que esta crisis nos va a afectar más que a nadie y que vamos a tardar más de lo previsto en salir de ella, yo me atrevo a decir que no va a ser así. Anotadlo, para que conste, el ajuste va ser duro y largo, pero vamos a salir antes y mejor de la crisis de lo que prevén todos estos sesudos profetas, y pseudocientíficos agoreros de la catástrofe.

En Agosto pasado anuncié la que se nos venía encima y me llamaron pesimista, ahora ¿qué me llamarán?

¿Por qué pienso que saldremos y que saldremos antes de lo previsto?

Primero porque lo que pasa es natural y lógico que esté ocurriendo: llevamos 13 años de vacas gordas -gordísimas-, con un crecimiento espectacular; ¿cómo no vamos a tener períodos de corrección? Está en la naturaleza de las cosas. Hay crisis porque estamos en la parte mala del ciclo. Pero no tiene por qué ser muy larga. Hemos aprendido mucho de las crisis y de cómo manejarlas a nivel global. Se está notando en el manejo de ésta. Estamos en el área euro. No será tan larga como otras.

Segundo porque la crisis es sobre todo financiera y nuestro sistema financiero está apenas contaminado por la crisis de las subprime . Nosotros, en España, no estamos tan afectados porque éramos más tomadores de dinero que prestamistas. La crisis la tienen los que prestaron sin garantías y los que compraron derivados relacionados con esas deudas de baja calidad. El tema sigue aflorando pérdidas y va a cumplirse un año del estallido. Seguirá aflorando más aún, pero, insisto, nosotros éramos acreedores y eso nos ha dejado bastante al margen del efecto primero, aunque no de los efectos “colaterales”.

Tercero porque aunque la crisis sea en una parte importante inmobiliaria, en nuestro caso la burbuja inmobiliaria y su estallido no es cómo los demás estallidos de burbujas inmobiliarias, por ejemplo el de EEUU o de Inglaterra. Ciertamente la presión de la demanda de pisos -la tradicional forma de ahorro de los españoles; que no va a cambiar de la noche a la mañana- muy acrecentada por la inmigración -que no cesa ni con la crisis, y que son gente curtida en pasarlas canutas, además de que uno de cada cuatro de ellos es un emprendedor y con esos no hay crisis que pueda- junto con la demanda de viviendas de las zonas turísticas alentadas porque muchos europeos deciden pasar sus años de jubilados al sol, junto al abaratamiento del crédito y el aumento de los plazos de devolución propició una escalada de precios sin precedentes de la vivienda; ésta fue aprovechada por los ayuntamientos y los partidos que los sustentan para encarecer el suelo disponible, que ellos controlan, y por muchos tipos de especuladores para entrar en el jugoso mercado de la compraventa. Ahora todo se colapsó atrapando a muchos de éstos, los especuladores. Pero la demanda sigue ahí latente, parcialmente oculta, porque todo el mundo espera a ver qué pasa con los precios. Uno compra cuando el precio le conviene y cuando no espera que el precio baje, en cuanto que se empiece a vislumbrar el fondo de la bajada de precios previsible empezará a moverse el mercado y en cuanto empiece a moverse se moverá de golpe al alza. Los precios estaban inflados sí, pero no tanto como en otros mercados y la demanda aflorará en cuanto haya algo más de confianza. El mercado inmobiliario en España no se va a derrumbar para siempre. La oferta ya se ha ajustado con el parón y la demanda está ahí, esperando, agazapada. Se moverá.

Cuarto, porque la escalada de los precios del petróleo tiene que detenerse. No puede seguir. En cuanto China e India se vean afectadas por la inflación y necesiten modular su crecimiento el precio del petróleo bajará. Pero España debería aprender la lección de esta crisis. Nuestra inflación estructural no se va a corregir a menos que disminuyamos drásticamente nuestra dependencia del petróleo y eso es imposible corregirlo a corto plazo. Esa es la mayor espada de Damócles que pende sobre nuestra economía.

Quinto, porque el déficit público que se va a producir no será dramático si el Gobierno sabe reaccionar -cosa que, hasta ahora, es como para dudar, pero a la fuerza ahorcan-, las cuentas públicas españolas están muy saneadas. Lástima de 400 euros. ¡Vaya imbecilidad!

Sexto, porque el incremento del paro, que va a ser fuerte, se va a digerir razonablemente bien. Siempre ha sido así en España y con el añadido de que una parte importante de la población es inmigrante se digerirá mejor aún. Son más flexibles en su conjunto que la población autóctona.

Séptimo, el déficit por cuenta corriente es más grave y parece difícil de arreglar, aunque estando dentro del área euro la solución y el problema se limita a que a título individual o de empresas, en conjunto, no sigamos endeudándonos o que lo consigamos pese a la situación, porque estemos invirtiendo adecuadamente esa deuda y la banca nos preste.Y si no, a ajustarse.

Octavo, el problema de verdad es que debemos mejorar mucho la productividad. Habría que favorecer la inversión en bienes de equipo, ese sí que es un punto crítico. Y en educación; eso es crítico también. Por otra parte muchas actividades de baja productividad son las que están siendo afectadas por la crisis y se están corrigiendo solas. Lo que hace falta es mejorar en todos los frentes de la flexibilidad y deprisa; os recuerdo: somos el 38º en facilidad para abrir un negocio, el 118º en manejo de licencias, el 154º en facilidades para contratar trabajadores, el 42º en facilidades para registrar propiedades, el 13º en facilidades para conseguir créditos, el 83º en protección de inversores, el 93º en complejidad y carga del sistema impositivo, el 47º en facilidades para el comercio transfronterizo, el 55º en garantías del cumplimiento real de los contratos, el 17º en facilidades para cerrar una empresa. En eso hay que trabajar con firmeza y deprisa pese a quien pese –habrá muchas resistencias que vencer-. ¡Que se apliquen el Gobierno, los Sindicatos, la Patronal y los Diputados! ¡A trabajar qué para eso os pagamos!

La bolsa bajará por lo menos hasta 11000 pronto, luego se sostendrá en ese fondo un tiempo y se estrechará el mercado y de pronto, unos meses después empezará a tirar hacia arriba.

¿Y cuándo ocurrirá todo esto? En el año 2010, a mediados. No falta mucho. Entretanto abróchense los cinturones.

Muchos de vosotros no habéis visto nada de esto. Sólo los que tengáis más de 15 años de experiencia os podéis acordar de la última crisis. Pero se pasan todas, y esta también,

¡Ánimo que nunca llovió que no parara! ¡Y lo dicen en mi pueblo que es uno de los sitios de España en que más llueve!

COSAS DEL G 8: ¡QUÉ ABSURDO ES TODO ESTO!

El hotel dónde se ha celebrado la cumbre ha decidido enterrar unos recuerdos sobre la misma en una “cápsula del tiempo”, durante 100 años. ¿Qué dirán los que la desentierren? Espero sinceramente que quede alguien para hacerlo, aunque no sé el interés que tendrá descubrirlo. Me imagino la sorpresa y el escándalo de los que desentierren la tal cápsula, cuando vean que en una cumbre en la que se iba a hablar de soluciones a la pobreza y al uso razonable de los recursos no renovables se organizó una cena con un menú de diecinueve platos: maíz con caviar, dados de atún con aguacate, gelatina de soja, almejas hervidas, salmón ahumado, erizos de mar, gambas, ternera, delicias de verduras, etc. bajo el sugestivo nombre de »Bendiciones de la Tierra y del Mar». La crisis alimentaria era el objetivo del primer día. Que no los bendiga nadie y que caiga la maldición de los hambrientos sobre sus conciencias es lo que se merecen.

Los del G 8 no han hecho más que ponerse de acuerdo, una vez más, en cumplir un compromiso de reducción al 50 % de las emisiones pero en 2050, lo que nos enfrenta a un doble dilema: ¿Será la primera vez que cumplan uno de sus compromisos o no? ¿Cumplir el compromiso en el 2050 serviría ya para algo? Además China e India, que suman el 25% de la emisión de dióxido de carbono, al frente de las cinco economías más en crecimiento no están dispuestas a compromisos de recortar a la mitad los gases para 2050. Aunque los ricos estaban dispuestos a dar tecnología y fondos –tal vez para seguir haciendo negocios con el tema- China e India dicen que no. O sea que el acuerdo, como era de esperar no se cumplirá.

Los dos grupos han acordado cooperar para resolver el problema de la subida de los precios de los alimentos. ¿Pero cómo? Eso no lo tienen claro. Parece que al menos han detectado que las subvenciones agrícolas y las restricciones al comercio no ayudan a resolver el asunto, pero ¿ha habido algo más?

Durante la reunión, los países del G-5 y del G-8 han abordado también el alza de los precios del petróleo, pero no estaban los que lo producen. ¡Lástima, si no en una cenita más de éstas lo arreglaban!

¡Esto es una indecencia inadmisible! ¡Y encima son unos horteras!

DEMASIADO PLAN Y POCA ACCIÓN

El Gobierno había propuesto un Plan de Acción de Ahorro y Eficiencia Energética 2008-2012 aprobado el 20 de julio de 2007 y más recientemente un Plan de medidas urgentes de otro plan: el Plan de Estrategia Española ante el Cambio Climático y Energía Limpia.

Ahora el Ministro anuncia que propondrá un nuevo plan. ¡Demasiado plan! ¿no? Lo más curioso es que antes de proponer las medidas ya se fijan los objetivos que se pretenden alcanzar con ellas. Además amenazan con tenerlo terminado en este mismo mes de Julio. ¡Muy riguroso todo! O lo de antes era una frivolidad  o lo de ahora es una frivolidad aún mayor.

Además se dice que en el Plan estarán implicados los ministerios de Educación, Administraciones Públicas, Vivienda, Fomento y Medio Ambiente. ¿Se ha hablado con ellos antes? Porque si es otra vez un intento de sacar los pies del cesto de D. Miguel Sebastián vamos a tardar poco en ver las reacciones de los otros ministros. Y el tío Pedro -me refiero con este cariñoso y respetuoso apelativo a nuestro Vicepresidente D. Pedro Solbes- ¿qué dirá de la presunta injerencia?

España no se ha distinguido por el respeto a Kyoto y por el ahorro energético, más bien se ha distinguido por lo contrario: formalmente mucho respeto a los tratados e iniciativas internacionales pero, realmente, somos uno de los países más dependientes del petróleo y de los que menos cumplimos con el compromiso de Kyoto.

Sr. Ministro, haga un Plan serio con sus técnicos, tómese su tiempo, háblelo con el tío Pedro -que de eso sabe mucho y es el dueño de la pasta-, y vea con su Presidente cuándo y cómo anunciarlo, después de consensuarlo para que sea aprobado por las Cortes en las que no tiene mayoría y luego anúncielo discretamente.

Suerte en el desempeño Sr. Ministro, ¡falta le va a hacer!

Page 40 of 53
1 38 39 40 41 42 53
« Siguientes entradas Recientes entradas »
' : ''; ?>