El blog de Gustavo Mata

Estrategia: Las reglas del juego en los negocios

Categoría: Actualidad (página 32 de 53)

EL EJEMPLO DE LOS PADRES DE LA PATRIA

Dice la Ley Electoral sobre la incompatibilidad de otros trabajos para los diputados:

– Artículo 157. «El mandato de los diputados y senadores será incompatible con el desempeño, por sí o mediante sustitución, de cualquier otro puesto, profesión o actividad, públicos o privados, por cuenta propia o ajena, retribuidos mediante sueldo, salario, arancel, honorarios o cualquier otra forma».

Está claro: el diputado a trabajar en eso y a olvidarse del resto. Pero sólo 45 de los 350 diputados no desempeñan ninguna actividad adicional.

Actividades adicionales declaradas por los diputados:

– 112 son conferenciantes o con actividad artística o literaria

– 90 colaboran con medios de comunicación

– 41 son patronos o miembros de fundaciones o asociaciones de utilidad pública sin ánimo de lucro

– 40 ejercen alguna profesión privada

– 35 son abogados ejercientes

– 30 son concejales o similares

– 22 tienen cargo orgánico en su partido

– 17 administran sus empresas, sin relación con el sector público

– 13 son miembros el Gobierno

– 12 son docentes en universidades públicas

– 6 son docentes en universidades privadas

– 4 están en consejos de cajas de ahorros

– 4 cobran pensiones de viudedad y gran invalidez

– 1 ejerce como economista

– 1  ejerce como arquitecto técnico

– 1 ejerce como veterinario

– 1 ejerce como médico

– 1 ejerce como farmacéutico

¿Y eso? ¿Cómo es posible? Bueno, hay que seguir leyendo la ley. El artículo siguiente dice:

– Artículo 158. «En cualquier caso, los diputados y senadores no podrán percibir más de una remuneración con cargo a los presupuestos de órganos constitucionales o de las Administraciones Públicas, sus organismos autónomos, entes públicos y empresas con participación pública directa o indirecta, mayoritaria».

Me lío en mi estrechez mental. Cómo que en cualquier caso…. si no hay más que una actividad ¿cómo se va a cobrar por dos?

Pero hay más, para añadir más confusión dice la Ley a continuación:

– Artículo 159. «Es incompatible la realización de las conductas siguientes:

a. La prestación de servicios de asesoramiento o de cualquier otra índole, con titularidad individual o compartida, en favor de organismos o empresas del sector público estatal, autonómico o local. (…)

f. Presidente del Consejo de Administración, consejero, administrador, director general, gerente o cargos equivalentes, así como la prestación de servicios en entidades de crédito o aseguradoras o en cualesquiera sociedades o entidades que tengan un objeto fundamentalmente financiero y hagan apelación al ahorro y al crédito».

– Excepciones.- La mera administración del patrimonio personal o familiar [si la empresa no tiene relación con el sector público]

– La creación literaria, científica, artística o técnica, así como las publicaciones derivadas de ellas.

– Las actividades privadas distintas de las recogidas en el apartado 2 que serán autorizadas por la respectiva comisión de cada Cámara.

Pero se puede o no se puede. O sea no entiendo nada. ¿O lo entendemos todo?

Por si fuera poco la ley prevé un procedimiento opaco de revisión de las actividades de los diputados. El Pleno del Congreso aprueba a puerta cerrada un dictamen reservado sobre el tema que, en cada caso, ha sido elaborado por la Comisión del Estatuto del Diputado. Los demás votan a ciegas el dictamen por imposición legal. Los datos son reservados y el Congreso no puede investigar la veracidad de los datos declarados por el diputado.

¡Vaya ejemplo para los demás!

En fin: ¡políticos!

CRISIS. NO SÓLO CAEN LAS COTIZACIONES, ALGUNAS IDEOLOGÍAS TAMBIÉN SE DERRUMBAN.

Lo que empezó siendo una grave crisis financiera y continuó siendo una más que grave crisis de confianza, ya está afectando gravísimamente a la economía real. La recesión es un hecho en los países desarrollados y los países emergentes y los productores de primeras materias, a los que hasta ahora les había ido relativamente bien, también empiezan a estar afectados. Nadie está a salvo.

Hace año y medio, todavía la economía mundial continuaba creciendo. Hasta el verano de 2007 seguíamos instalados en el optimismo. Tras tres lustros de crecimiento sostenido de la economía casi nos habíamos olvidado de que en la economía hay ciclos. La crisis de las hipotecas basura se inicia al empezar a desinflarse la burbuja inmobiliaria en los EEUU que había sido alimentada por los bajos tipos de interés, tan bajos que eran negativos si se descontaba la inflación, que durante demasiados años promovió el otrora gurú indiscutido Alan Greenspan. Al devaluarse bruscamente los activos inmobiliarios comenzaron los impagados y la caída del valor real de los productos estructurados que la Banca de Inversión montó con la colaboración dolosa de las agencias de rating en los que se disimuló la baja calidad crediticia de éstas hipotecas subprime mezclándolas con otras. La contaminación subsiguiente de una buena parte de la banca internacional, que había comprado los activos estructurados contaminados, y su ocultación también dolosa, pues en lugar de aclarar cuanto antes hasta que punto estaban afectados lo ocultaron mientras pudieron, generó una tremenda desconfianza entre los bancos. Eso devino en una crisis de liquidez que se trasladó a las empresas y que generó la desconfianza de los depositantes que retiraron sus depósitos hacia activos más sólidos como la deuda pública. Las bolsas se han derrumbado. Los mercados de futuros también. Muchos bancos hubieran suspendido pagos o quebrado de no ser por la masiva intervención pública. Falta el crédito y las empresas empiezan a colapsarse. El paro se dispara. La lista de víctimas aumenta.

Pero también hay víctimas ideológicas: la contrarrevolución neoliberal y neoconservadora que se inició hace veinticinco años, con Ronald Reagan y Margaret Thatcher, que se había instalado como un nuevo paradigma de obligada aceptación en todo el mundo, se derrumba. La verdad es que Reagan y Bush dejaron gigantescos déficits y la economía creció tanto con ellos como con Clinton, y con él con superávit público, pero nada de eso importaba. El liberalismo sin límites estaba basado en la revelación divina o casi.

Pero ahora la desregulación y la autorregulación que eran los nuevos paradigmas son abandonadas y el nuevo paradigma es la intervención. Los mercados que eran los que mejor asignaban los recursos son intervenidos sin reparo ni pudor alguno. Antes cualquier intervención era perversa; ahora la carrera para ver quién interviene más imparable. El Estado es el problema y no la solución, decían los que ahora dicen la intervención del estado es la única vía de salvación. Los epígonos seguidores fanáticos del neoliberalismo más radical son hoy los protagonistas de la mayor intervención estatal en la economía que los siglos han contemplado.

Una forma de entender el mundo se ha derrumbado. Los libros de Hayek, Fridmann, etc. que había cuestionado radicalmente el papel del estado en la economía son retirados a la parte menos visible de las bibliotecas. Las antes despreciadas tesis de John Maynard Keynes, están siendo de nuevo aplicadas; sus libros desempolvados y colocados en el sitio de honor, el más visible.

Como bien dice Krugman “La línea intermedia de Roosevelt, Truman, Kennedy y Clinton habría evitado el caos y las quiebras de hoy….el capitalismo libertario del laissez-faire que predicaban Milton Friedman y Friedrich Hayek, al que se permitió desbocarse sin reglamentación…es la fuente primaria de nuestros problemas de hoy. Hoy estos dos hombres están muertos, pero sus envenenados legados perduran.”

Cuando todo se aclare, que se aclarará aunque tarde en hacerlo, ¿alguien volverá a levantar la bandera del liberalismo sin controles? Seguro que sí.

El mercado asigna muy bien los recursos pero no lo arregla todo. Sin controles ni regulaciones los mercados tienen muchos efectos perversos. Lo decía ya Adam Smith. Ninguna teoría explica todo ni se debe aplicar sin restricciones.

HAY QUE INVERTIR EN EDUCACIÓN

Esto está claro, hay que gastar en educación. La educación rinde resultados casi de inmediato. No es verdad, como se suele decir, que haya que esperar una generación para ver el resultado de los planes educativos. Cada vez que alguien se educa aprende algo y el resultado es enormemente importante, para él y para todos. Aunque sea enseñarle a leer un periódico, educar a cualquiera en algo, mejorar sus competencias en lo que sea, aumentar su información sobre cualquier cosa, minorar su ignorancia o su falta de habilidades es tremendamente importante.

Por ejemplo, es muy urgente invertir ya en educación de algunos de los Ministros del Gobierno. Es el caso del Ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, quien ayer ha asegurado que la crisis financiera «debería estar finiquitada en dos meses una vez que retorne la confianza a los mercados”.

Finiquitar, en su primera acepción, es un término más bien financiero relacionado con firmar el finiquito de una cuenta, es decir con saldar algo; aunque, coloquialmente, se puede aplicar a acabar, concluir, rematar algo; y, en otro ámbito, en el de los malos cronistas taurinos, se emplee retóricamente diciendo “el morlaco fue finiquitado con eficacia por el espada”. En la Escuela de Ingeniería Industrial de la Politécnica de Madrid en la que estudié había un genial y famosísimo bedel, apodado Barrabás, al que recuerdo con inmenso cariño, con su anacrónico, ya entonces, bisoñé rubio, que tocaba la trompeta en los fines de semana en una orquestina, que cuando avisaba a los Catedráticos y Profesores de que el tiempo de clase había acabado -entonces los timbres eran una grosería y te avisaba de la hora una persona tan genial como mi entrañable amigo – decía muy castizamente: “D. Luis, no agote Vd. a los muchachos, el tiempo ha finiquitido”.

Pero dejemos mis recuerdos y volvamos a D. Celestino Corbacho, tan extremeño como catalán -ambas cosas igualmente respetables-, tan populista como ignorante -ambas cosas aborrecibles, aunque con un poco de educación lo de ser ignorante se quite más fácilmente que lo de ser populista-. Para mejor conocimiento de a qué me refiero, traigo aquí como muestra algunas de las perlas de su intervención de ayer: “La crisis financiera se debe acabar y pronto… todo lleva a pensar que la crisis financiera debería estar finiquitada en dos meses y después debería comenzar un factor de confianza»; “a la actual crisis global a veces es difícil de verle la cara»; «no es que no haya dinero… los bancos deberían comenzar a conceder créditos, ya”; «en el Banco Central Europeo cada día entran millones y millones de euros a depósito, pero no van a créditos a las entidades financieras”. Y así toda la intervención… Luego de demostrar su ignorancia en la cosa de la economía, habló de lo suyo, de la cosa del paro: la Encuesta de Población Activa (EPA), no le «sorprendió»; «sin quitarle importante al dato del incremento del paro…, la tendencia será de crecimiento del empleo, pero más atenuadamente que en septiembre y octubre» añadió. Y así…

Un monstruo el amigo Celestino Corbacho Chaves; ex alcalde de L´Hospitalet de Llobregat (Barcelona) y ex Presidente de la Diputación Provincial de Barcelona, que antes fue Vicepresidente primero de la misma y desde 1983 Concejal y luego Teniente de Alcalde y Portavoz Municipal en L´Hospitalet. El 12 de abril de 2008 fue designado Ministro de Trabajo por Rodríguez Zapatero. Muy buena carrera política, aunque el amigo Corbacho tenga algunas severas carencias de formación y de información que debería y podría subsanar con diligencia y con esfuerzo.

Corbacho no es el único iletrado y, lo grave de verdad, el único ignorante trabajando en política. Hay muchos más: en el PSOE y en el PP. Tampoco es que para ser un buen político sea absolutamente necesario ser Abogado del Estado o Registrador de la Propiedad: tampoco funciona bien ni Soraya Sáenz de Santamaría ni el propio Rajoy. Claro que lo contrario tampoco ayuda nada y los ejemplos son tantos que sobra ponerlos aquí.

A mi entender, un poco de formación previa y un mucho de prudencia a la hora de manifestarse ayudaría mucho a los políticos y nos ayudaría a todos a sentirnos mejor.

EL ERROR Y LA CONTUMACIA

Decía Ramón y Cajal: «Lo peor no es cometer un error, sino tratar de justificarlo, en vez de aprovecharlo como aviso providencial de nuestra ligereza o ignorancia.»

Lo malo no es equivocarse, lo malo es no saber que uno está equivocado. Aún peor es no querer admitir que uno se equivocó. Todavía peor, es negar que uno se equivocó del todo, admitiendo que se equivocó en algo cuando el error era, en realidad, apoteósico. Y el colmo es saber que te equivocaste radicalmente y no tener coraje pera reconocer: “me equivoqué del todo”.

Lo realmente grave no es el error, es la contumacia. Meter la pata y no saber sacarla; instalarse en el error. Si uno se equivoca falla su mente al analizar la realidad, si no sabe reconocer el error cuando es evidente lo que falla es su alma, su corazón.

Alan Greenspan se está cayendo del guindo en el que se subió, pero no termina de enterarse de su papel en este lío que tenemos, que ha sido el de protagonista. Él fue el que plantó el guindo del que no quiere caerse. Dice estar atónito con el “tsunami financiero” y reconoce que estuvo parcialmente equivocado y que no supo prever lo que está ocurriendo. También dice “que los mercados deberían haber estado más regulados y reconoció que estuvo «parcialmente» equivocado cuando apostó por la desregulación”. Añadió: “los mercados deberían estar mucho más regulados para haber impedido el peor tsunami financiero del último siglo».

La desregulación y la llamada ingeniería financiera (¿por qué la llaman así?, yo pienso, desde mi confesada paranoia, que es ofensivo para los ingenieros que la llamen eso) son las causas para Greenspan, pero olvida que la última y primera causa de todo fue él y su política de tipos bajos sostenida durante lustros: eso proporcionó el gas que infló la burbuja. Con tipos de interés real negativos se dio crédito a quien no lo podía pagar, se promocionó y construyó lo que nos se debía haber promocionado ni construido nunca, y esa es la raíz de todo. Luego vino lo demás. Lo del abuso de la banca de inversiones, lo de la golfería de las agencias de rating, lo del agujero financiero, lo de la pérdida de confianza mutua entre bancos y lo del pánico en las bolsas. Greenspan no se quiere enterar de que su política fue la piedra angular de este crash que amenaza con llevárselo todo por delante o, peor aún, lo sabe y no quiere reconocerlo.

Dice el aforismo latino: “errare humanum est”. El error es humano. Y, además, digo yo que el error forma parte del camino a la verdad. Decía el sabio Tagore: “si cerráis la puerta a todos los errores, también la verdad se quedará fuera”.

Cada día me siento más libre y amo más la libertad y la independencia de criterio, incluso respecto a mis propias posiciones previas. Me he acostumbrado tanto a estar fuera de la jaula que ya no aguanto los barrotes aunque sean de oro. Pienso como Woody Allen que “Lo más importante y consustancial al ser humano es que nuestros errores son una clara muestra de nuestra capacidad de elegir”.

En mi juventud, un amigo que me conocía bien me dijo: ¿Sabes qué es lo que me gusta más de ti?, esa seguridad con la que te equivocas. No he visto a nadie equivocarse con tanta seguridad. Pero yo me pasaba la vida cayéndome del caballo, como San Pablo, y reconociendo que una vez más había fallado en mis presunciones. Poco a poco aprendí a no estar tan seguro. Seguí actuando con firmeza pero con menos seguridad en todo lo que hacía; aprendí a relativizar más las cosas. Ahora me sigo equivocando ¿o acertando? Pero, pese a la pasión que pongo en las cosas que digo o hago, nunca estoy seguro de nada y me gusta escuchar a los otros y a menudo especulo y cambio de opinión.

Si no te equivocas de vez en cuando, es que no lo intentas. Y si no lo intentas es seguro que te estás equivocando. Pienso con Mahatma Ghandi que “el error es a veces más generador de acción que la verdad”.

A VER SI SE ENTERA USTED D. JOSÉ MARÍA…

Sr. Aznar, me recuerda su actitud actual frente al cambio climático a la que tuvo Vd. mientras brindaba en una cena con un buen vaso de vino en la mano cuando soltó aquello de: ¿quiénes son ustedes para decirme a mí cómo tengo que conducir? Digo su actitud actual porque Vd. antes, cuando mandaba, se adhirió al Protocolo de Kioto y negoció las cuotas de emisión de CO2 para España, como si el asunto fuera grave, aunque luego su gobierno y el actual se hayan pasado por ese sitio, por el que algunos españoles: los chulos, castizos y machistas, se pasan a veces sus compromisos: el llamado por ellos arco de triunfo (¡qué horror de frasecita!).

Hay cambio climático y calentamiento global aunque a Vd., según sople el viento de la historia sobre su bien poblada – y mal cortada – cabellera, se le antoje interpretar esto de una manera o de otra.

Vd., como todos, está obligado a ser objetivo en cuanto a los hechos probados, aunque sea libre de interpretarlos como le plazca, pero debería ser más coherente y no cambiar de discurso como quien cambia de corbata. Claro que eso en Vd. es casi la norma; aunque debo reconocer que entre los de su oficio de político, sean cual sean las siglas a las que sirvan – porque a eso se dedican ustedes: a servir a sus siglas más que a servir a los ciudadanos que les votamos-, eso sea más común que lo contrario.

El cambio climático es un hecho y se debe al efecto de la actividad humana en el medio natural. Las consecuencias en cuanto al aumento de la temperatura, al aumento de las catástrofes naturales ligadas al cambio en el clima, al aumento del nivel del mar, a la desertificación, etc. son innegables. Puede que las consecuencias a corto plazo sean gravísimas. Aunque no es seguro que sea así, hay un consenso científico universal acerca de la estimación del riesgo, del impacto probable del mismo y del plazo al que se puede producir: enorme impacto, riesgo muy alto de que ocurra y a corto plazo.

Fíjese bien en lo que le explico, que aunque sea usted de letras esto lo puede entender muy bien cualquiera y más Vd. que es un opositor de éxito, y luego pregúntese: ¿José María, por qué no te callas?

1. Desde mucho antes de la aparición del hombre sobre la tierra, ha habido, durante centenares de miles de años, una proporción casi fija de 280 partes por millón de CO2.

2. En menos de 200 años la hemos llevado hasta 380 ppm quemando combustibles fósiles.

3. La tierra recibe la energía del sol que filtrada por la atmósfera, que nos evita la radiación más perjudicial, es en parte rebotada – sobre todo, por los casquetes polares – y en otra parte absorbida por la tierra.

4. La tierra al calentarse emite también radiación en frecuencias más bajas, en una banda infrarroja, que la atmósfera, en parte, manda hacia la tierra de nuevo. Es el efecto invernadero.

5. El CO2, el vapor de agua, el metano y los gases nitrosos son los gases que provocan el efecto invernadero y cada vez hay más en la atmósfera lo que produce un calentamiento global cuyo origen se debe, casi exclusivamente, y en su inmensa mayor parte, al impacto de la actividad humana.

6. Además el fenómeno se realimenta agravándose pues el calentamiento aumenta el vapor de agua en la atmósfera lo que aumenta el efecto invernadero y este aumenta el calentamiento…

7. Y también porque el calentamiento origina el deshielo de las masas polares lo que hace que se refleje menos energía por los espejos polares hacia el espacio con lo que aumenta más el calentamiento…

8. El mar fija ahora la mitad del CO2 que lanzamos a la atmósfera. Por si fuera poco todo lo anterior el calentamiento del mar hace que se reduzca la capacidad de fijar CO2 del mismo y a medida que el mar se calienta no absorbe tanto CO2 y va desprendiendo el que tiene almacenado lo que aumenta el efecto invernadero…

¿Va seguir Vd. diciendo lo que dijo conociendo esto, o la próxima vez va a hablar de otro tema, tal vez de nuevo irresponsablemente, dejando de nuevo a su partido, y quedando Vd., en evidencia?

Entiendo que se sienta ahora, con la edad y desde su retiro político, más libre para opinar, pero no puede dejar de sentirse responsable. Yo con los años me siento también cada vez más libre, pero no menos responsable del mundo que hemos hecho y que les dejamos a nuestros nietos. Responsabilidad es asumir las consecuencias de lo que uno dice o de lo que uno hace, y lo de ayer es una irresponsabilidad.

Ánimo D. José María, reflexione y rectifique. Piense que nunca es tarde para hacerlo. La vida empieza de nuevo cada día. El pasado ya no existe. El último pedazo de pasado que nos quedaba se nos escapó hace un momento entre los dedos. Sólo importa, de verdad, el futuro.

Y sobre todo, para cada abuelo, lo que importa es el futuro de sus nietos. Tratemos todos juntos de conseguir un mundo mejor para ellos: un sitio en el que puedan vivir. ¿Verdad que me entiende?

Page 32 of 53
1 30 31 32 33 34 53
« Siguientes entradas Recientes entradas »
' : ''; ?>