Hoy, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, «amenaza» en un discurso televisado al país con que la economía estadounidense «está en grave peligro». Trata, con la amenaza, de apoyar su propuesta de crear una agencia que se haga cargo de los activos contaminados por la crisis para lo que se necesitarían, dice, 700.000 millones de dólares, y de dotar al Tesoro de poderes casi absolutos de intervención. La propuesta debería ser aprobada inmediatamente por el congreso. «No intervenir ahora les va a costar mucho más a los ciudadanos en el futuro», es la frase que mejor resume el discurso.
¿Y si fuera mentira y al final, como ocurre casi siempre con todas las intervenciones en economía, costara más intervenir que dejar que algunos bancos afectados cayeran? No sería la primera mentira de Bush. Embarcó a su país, y a otros cuantos más en una salvaje intervención en Irak bajo la mentira de que allí había armas de destruccción masiva. Y no las había.
En España sabemos que si el primer Gobierno socialista hubiera dejado caer Rumasa, el coste económico y social hubiera sido menor que interviniendo. ¿Si ahora pasara igual? No estoy seguro pero empiezo a estar «mosqueado» con tanta prisa y tanto discurso de apoyo amenazando con todos los males si no se le hace caso del hipócrita Bush. En este momento empiezo a pensar en que esa macrointevención, que nadie parece discutir ahora, es el último favor que va a hacer a los ricos de su país a costa de los pobres.
Entre el déficit descomunal, la guerra de Irak y ésto, los estadounidenses quedan hipotecados por más de una generación. Eso es seguro.
Los argumentos empleados para justificar este final de fiesta de su administración ¿serán mentira otra vez?
septiembre 25, 2008 at 4:50 pm
Gustavo:
Esto de las intervenciones estatales me parece un tema muy interesante. No se supone que el mercado lo arregla todo, que sobrevivirán los mejores, y que mientras menos intervención estatal mejor caminan las cosas. entonces que esta pasando!!! ¿ha fracasado el liberalismo económico?
Supongo que el contribuyente común no entiende porque sus impuestos van a salvar a bancos privados y que tampoco hay medidas sobre cuántas escuelas u hospitales se dejarán de construir por estos rescates.
y bueno, si todo sería una gran mentira por salvar a intereses particulares, entonces que esperanza quedaría en este mundo…
Con esta crisis me ha quedado claro una muy buena frase: No robes un banco….funda uno
saludos
septiembre 25, 2008 at 5:23 pm
El liberalismo económico ya fracasó querido Javier.
Estas son sus consecuencias. Gigantismo, sofisticación y falta de transparencia acarrean el efecto dominó.
No es esta una «intervención» en el sentido en el que se entendería a Keynes. No es una reforma fiscal de re-distribución de renta ni una puesta en marcha de un plan estatal sobre la transparencia.
Tenemos muy poco claros los conceptos macro-económicos y nos dicen que si esto es «intervencionismo» o es «rescate». No lo duden, es un cheque.
Para que los inversores de estos bancos no se queden en cueros y sigan teniendo sus dividendos. Cualquier cosa menos atentar contra la propiedad privada (o sus expectativas). Sobre el problema de las expectativas Keynes tenía muy claras las consecuencias en los ciclos económicos. ¿Leemos a los clásicos, Hayek, Keynes, Von Mises, Marshall, Ricardo o solo Emprendedores y la Gaceta de los Negocios?
Si usted funda un banco,
no dude en que yo iré allá y lo atracaré.
Loch Daven
septiembre 25, 2008 at 6:04 pm
Estimado Gustavo,
Una vez más, un acertado análisis de la situación.
Con tal abundancia de noticias, quiebras, planes de rescate y similares, noticias que antes ocupaban páginas completas de prensa quedan ahora reducidas a pequeñas columnas.
Así, echo de menos en la mayoría de los medios un análisis en profundidad del coste real de este plan de rescate.
Desconozco si este plan de 700.000 millones será suficiente o será sólo un primer paso. Desconozco cómo piensa financiar EEUU este plan, pero lo que me temo es que a la larga el remedio va a ser mucho peor que la enfermedad.
Mi argumentación es la siguiente: el ingente gasto generará un déficit público equivalente.
Este déficit habrá de financiarse de una de las tres formas siguientes: impuestos, monetización del mismo o deuda.
Entiendo que los impuestos no serán del agrado de los políticos; monetizar el déficit a base de imprimir billetes podría ser catastrófico por la inflación que generaría y por la presumible depreciación (todavía más) del dólar… así que, supongo que no cabrá otro remedio que emitir deuda.
Son bien conocidos los efectos de la deuda pública sobre la inversión privada («crowding-out»), pero lo que me preocupa es cómo afectará a la capacidad de pago del emisor y cómo se verá reflejada en los tipos de interés de la misma. Me preocupa sobre todo porque me temo que esos 700.000 millones son sólo la punta del iceberg…
¿No provocará tal emisión de deuda un incremento de los tipos de interés que a su vez se traslade a los créditos hipotecarios a tipo variable no considerados subprime? ¿No estará el Tesoro «intoxicando» el resto de hipotecas y préstamos al quedarse con los activos que ahora llaman «tóxicos»?
Mucho me temo que el coste de intervenir va a ser a largo plazo mucho mayor que el coste de no intervenir. O lo que es lo mismo, el remedio va a ser mucho peor que la enfermedad. No nos olvidemos que una de las razones de esta crisis son los tipos de interés artificialmente bajos que, hace 8 años surgieron como remedio a otros problemas anteriores.
Espero que, una vez más, una solución a corto plazo no se transforme en una hecatombe a largo plazo. Espero equivocarme!
Saludos a todos.
Miguel.
septiembre 26, 2008 at 8:09 am
En este momento, no hay acuerdo en la cámara baja:
http://es.noticias.yahoo.com/ap/20080926/tbs-amn-eco-eeuu-crisis-financiera-10ma-f8250da.html
Mr. Bush está mirándose en un espejo de cuerpo entero con su traje de Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas.
Danger! El Coronel Kurtz actúa sólo en Camboya con una cuadrilla de mercenarios, sin observar ni las más mínimas reglas humanitarias.
Pero el personaje de Marlon Brando era bastante más interesante que este tejano que cometió el error de dejar la bebida.
Loch Daven