Bruselas auguró ayer para España, por boca del Comisario Joaquín Almunia una tasa de paro del 19% en 2010. España será el país de la zona euro, dice, más castigado por la crisis con un descenso del PIB del 2 % en 2009 y tardará más en salir de ella. Hace tres días, el Gobierno pronosticó el 15,9% de paro en 2009 y el 15,7% en 2010. Estas previsiones de Bruselas suponen una profunda revisión de las presentadas por el pasado noviembre. Dice Leire Pajín del PSOE que en Bruselas «se han equivocado muchas veces, ahora también puede ocurrir». De acuerdo, pero cuidado con las palabras ¡Mira Leire que si se equivocan y es aún más!
Mi tesis es que en Bruselas no tienen ni idea de la que se nos viene encima y no paran de corregir al alza sus previsiones, por si acaso. De hecho reconocen lo que digo cuando manifiestan que las previsiones «encerraban un nivel de incertidumbre excepcional.
Y en España, el Gobierno continua dándonos las malas noticias poco a poco, negando la evidencia si es preciso, con lo que nos está exasperando a todos, y la oposición parece encantada con que nos vaya así de mal, con lo que nos está logrando irritar también bastante. Se vuelven a equivocar de actitud unos y otros; todos. ¡Qué malos son! ¡Qué falta de competencia!
Dice Almunia que la situación es peor en España porque «la recuperación se produce con una lentitud algo mayor debido a que el ajuste en el sector de la vivienda es más difícil y toma más tiempo que en otros sectores». No lo entiendo. ¿Por qué? Nadie se lo ha discutido, pero yo no estoy de acuerdo. En España hay una demanda latente de vivienda grande y si se ajustan los precios a la baja resurgirá ésta. El stock de viviendas vacías se puede corregir en un año, a partir de que las expectativas de todos cambien. Tanto la demanda de vivienda en las ciudades como segundas viviendas en la costa puede resurgir en cuanto bajen los precios y se vea que ya no bajarán más. El ajuste de los precios ya se está produciendo; rápidamente. Los precios del suelo ya se han derrumbado. Los tipos de interés a los que endeudarse para la compra de vivienda están muy bajos. La inflación está controlada. Puede que tenga razón Almunia, pero que nos explique por qué. De momento me parece una afirmación gratuita.
No estoy diciendo que saldremos de ésta enseguida, ni unos ni otros, pero no me parece justificado este pesimismo diferencial sobre España. Lo que tenemos que corregir y se corregirá por narices es el déficit exterior. Nadie nos va a financiar más a familias y empresas españolas nuestro endeudamiento. Al estado sí. Pero lo que debe hacer el Gobierno es cuidar que el déficit público no se dispare. Ya sé que debe aumentar el gasto público, pero cuidado con eso. Se está proponiendo gasto de forma precipitada y sin demasiado criterio. Luego digerir los excesos es mucho más duro y eso pude lastrar la salida de la crisis. Y, sobre todo, no perdamos la ocasión de flexibilizar nuestra economía y de eliminar trabas y privilegios de castas funcionariales que al final sí que van a retrasar el ajuste y a impedir o dificultar que se haga bien y rápido. Pero para eso hay que atreverse a tomar medidas impopulares. Ni la oposición se atreve a proponerlas ni el Gobierno parece tener el coraje necesario para implementarlas.
enero 20, 2009 at 4:33 pm
La sensación del pueblo llano (en el q me incluyo) es ese,ni unos ni otros saben por donde les da el aire. Gustavo,me gustaria hacerte una pregunta ¿Crees es bueno para todos tanta información economica? La crisis no está vendiendo demasiados periodicos??? Yo estoy absolutamente a favor de la libertad de prensa,pero al final la realidad es que con panico esto se frena.
enero 20, 2009 at 5:31 pm
La información nunca es mala, a mi entender, pero hace falta criterio para entender que la información es no sólo qué se dice, sino quién lo dice.
Hay muchos intereses detrás de cada noticia y es bueno intentar concerlos.
Gracias por el comentario.
enero 20, 2009 at 10:25 pm
En mi opinión, estamos en una situación mundial (no utilizaré la palabra crisis por sus connotaciones negativas, dado que en toda amenaza hay que ver la oportunidad) que nunca antes habíamos vivido. Es cierto que seguramente habremos pasado por un punto histórico similar a éste, pero no idéntico (soy de los que creen que la vida es cíclica y todo está ya vivido, lo que pasa es que somos muy zoquetes y no solemos aprender de nuestros errores, o mejor dicho, aprendemos pero no aplicamos lo aprendido, ponemos por encima el bienestar personal a corto plazo y normalmente, a largo, y salvo honrosas excepciones, sólo vemos un muro). Como decía, seguramente habremos pasado ya por algo parecido pero sin duda no igual. Algunos comparan esta crisis con la del 29, pero, ¿hubo entonces tantos artículos sobre el fin o la transformación radical del capitalismo? Y si los hubo, ¿tenían una base tan firme para hacerse estas preguntas como las bases que tenemos hoy en día con China y la India?
Vemos que casi la mitad de la población mundial, de golpe y porrazo, accede a un salario cada vez mayor en unas sociedades que se globalizan a pasos agigantados. ¿Está el capitalismo preparado para 2.000 millones de tarjetas de crédito de nueva circulación?
A todo esto se une la infección de los sistemas económicos en los países «avanzados», la crisis financiera con las subprime, la caída (sigue siendo una caída, no han entrado en barrena??) de las Bolsas internacionales, la terrible especulación con commodities, con los cereales, que ha hecho tanto daño…Yo me visualizo en medio de un lago helado, que se empieza a requebrajar, cada vez con más fisuras, y aquí sólo sobrevive el que tiene barca…
En un contexto tan caótico, ¿quién es capaz de predecir nada? Claro está que hay herramientas, instrumentos de cálculo para hacer mediciones a corto y medio plazo más o menos fiables, pero seamos serios, nadie tiene ni idea de lo que se cuece. Si en un restaurante tenemos una sola olla y 50 cocineros, cada uno preparando un plato simultáneamente, es imposible que nadie sepa lo que va a salir de ahí (distintos ingredientes, distintos tempos, ditinto calor, distintos estilos de cocina…).
Pero aun en el supuesto de que las predicciones fueran buenas y fiables, en momentos así se ve cómo son las distintas sociedades. Y los españoles lo damos todo. Seguimos igual que siempre, ¿por qué tenemos que pensar que la crisis es culpa de este o de anteriores gobiernos? Estoy de acuerdo en que no se toman las medidas adecuadas y que durante varios años se ha creado el caldo de cultivo para esta situación, pero no dejamos de estar en clima de crisis internacional y no van a ser ni Zapatero ni el PP los que solucionen la papeleta al mundo, más que nada, porque no pueden y seguramente no sepan (¿quién sabe cómo solucionar esto?).
Pero por si acaso, y como siempre, nos miramos el ombligo, conocemos la crisis mundial, pero nos centramos en la nuestra, y nos centramos en el corto plazo, cuando tal vez lo que mejor nos venga (y ahora me refiero al mundo en general) sea una crisis de un par de añitos, pero de las de verdad, de las que hagan cambiar la mentalidad. Porque si no seguiremos ciegos, y dándonos tortas. Por ejemplo, nos encontramos con la contaminación, y la «escasez» del petróleo, pero hasta que no se pone tan caro que no nos lo podemos permitir no pensamos en el futuro, y ya es tarde. Si ahora queremos cambiar, siguiendo el ejemplo del otro día en clase, todos los coches a cohes de hidrógeno o eléctricos, no sólo necesitamos una crisis obligatoria en el sector de la automoción (¿acaso puede una industria tan grande dejar de vender de la noche a la mañana un tipo de coches para vender otros, teniendo en cuenta además los costes que tendría el mantenimiento (en caso de averías) de los coches que se han vendido hasta el momento que van a gasolina/diesel?), sino también en otras, como las petroleras, que tendrían que incluir en sus estaciones de servicio y a la máxima rapidez dispensadores de hidrógeno o baterías eléctricas (y suponiendo que no tenga que hacer una inversión de I+d tremenda, como supongo que tendrán que hacer)…
Y esto es un ejemplo de un cambio, que no contiene todas sus consecuencias ni ofrece, ni mucho menos, todas las soluciones a la crisis…
Lo que quiero decir es que a veces, cuando un dibujo no te sale y lo empiezas a emborronar para hacerlo bien, al final no tienes un dibujo, sino una chapuza. a veces es mejor coger otra hoja y empezar de nuevo.
Y ante esa oportunidad estamos ahora, ante la oportunidad de empezar de nuevo esta chapuza que nos ha reventado. ¿seremos pacientes y aguantaremos los malos momentos y años que nos esperan para aprovechar esta oportunidad? Yo creo que no, que seguiremos poniendo parches en la manguera hasta que reviente por otro lado, pero no cambiaremos la manguera.
Y como decía, en España a lo nuestro, a culpar al Gobierno desde la oposición, a criticar a la oposición desde el Gobierno, y a seguir aumentando las filas del paro mientras nos salen a todos úlceras en el estómago de tanto criticar y no hacer nada.
En fin, ahora tengo la sensación de haber metido un rollo importante y de haberlo hecho desordenadamente, pero la verdad es que me he sentido tan a gusto como cuando he visto la investidura de Obama. Eso sí, me he dejado muchas cosas en el tintero, es tan amplio esto de la crisis!! Un saludo, Gustavo!