El IPC, Índice de Transparencia International, mide los niveles de percepción de corrupción en el sector público en una escala va de cero (muy corrupto) a diez (ausencia de corrupción). Dinamarca, Nueva Zelandia y Suecia son los mejores (9,3) y al final de la lista se sitúan Haití (1,4) Irak y Birmania, (1,3) y Somalia (1,0). España está el 28º de una lista de 180 países. Hemos perdido tres puestos respecto al año pasado. La nota que alcanzamos es 6,5.
El dato disminuye por cuarto año consecutivo. El descenso es leve pero continuo. Cuando deberíamos estar mejorando, nos vamos sumergiendo lenta pero firmemente en la peste de la corrupción con lo que eso significa: incremento de la pobreza. De eso sí que le podemos y le debemos pedir cuentas a un partido que gobierna ya desde hace más de cuatro años y a una oposición que donde gobierna tampoco hace nada por controlar mejor la corrupción. Transparencia Internacional señala que los numerosos escándalos políticos, medioambientales y urbanísticos derivados de la especulación en el sector de la construcción han provocado más percepción de corrupción en las administraciones públicas españolas. Ciento cuarenta alcaldes imputados o procesados y hasta jueces implicados en escándalos no ayudan a mejorar nuestra imagen.
Sr. Rodríguez Zapatero: ¿No será mejor atajar esta percepción con medidas realistas y campañas que expliciten un compromiso firme de transparencia, que viajar a Nueva York para contarle a los ejecutivos de tercera línea de las grandes multinacionales milongas acerca de lo bien que nos va?¿Se acuerda de cuando la gente le decía Zapatero no nos falles? España le ha vuelto a dar, hace bien poco, la oportunidad de gobernar. Después de este inicio de legislatura tan poco ilusionante, en el que parecen ustedes desaparecidos por su inacción frente a lo que pasa ¿habrá alguien esperando todavía a que hagan ustedes en este aspecto bien los deberes? Cierto que en muchos frentes se avanza, pero en otros se retrocede o no se avanza nada; en general no se aprecia ningún ánimo firme por cortar de raíz esta lacra. Están ustedes siempre a tiempo de hacer frente a las responsabilidades que tienen con este maravilloso país. Pese a todos los golfos y a todos los tibios, España se merece que estén ustedes a la altura del momento de una vez. No es tan complicado, aunque no sea fácil; tengan coraje y ataquen el problema pese a los muchos intereses cruzados, corporativismos y malos hábitos históricos que les disuaden hasta ahora de acometerlo de una vez; si lo hacen van a tener a la mayoría detrás de ustedes y si no ojalá que tengamos la valentía de colocarnos todos delante de ustedes, firmemente plantados, y exigírselo.
septiembre 25, 2008 at 1:37 am
Es necesario reforzar por ello todos los sentidos de la moralidad admnistrativa y de la función pública para que ante todo prevalezca el cumplimiento del fin público y de la actuación pública.
A veces la potestad administrativa es discrecional en sus actuaciones, no obstante no puede apartarse de este cauce ético y jurídico del poder administrativo. Razones de incompatibilidad públicas, de imparcialidades, independencia y objetividad públicas son principios y valores permanentes en la actuación admnistrativa de los funcionarios públicos.
Una “desviación de poder” administrativa es la que se apartaría del “cauce jurídico, ético y moral” del proceso y la actuación durante el procedimiento administrativo de la conducta subjetiva de sus funcionarios.
Los delitos de cohecho y de prevaricación funcionarial así como el delito de malversación de caudales públicos son tipos sancionados penal y administrativamente. La prevaricación supone dictar una resolución injusta, es decir, claramente contraria a derecho y no sólo una falta a la ética profesional, como podría ser el cohecho.
Hemos también de hacer notar un delito que está en el código penal cual es el delito de solicitación sexual del funcionario público en las funciones de su cargo, actuando con prevalimiento o abuso de autoridad para conseguir favores sexuales; aunque este delito está muy reducido en nuestro país, pero se sigue cometiendo algo y en otros países con claridad.
Querido amigo no puedo dejar de participar en su blog, porque estos temas son precisamente los que tengo que estudiar ahora para mi trabajo de investigación.
Ademas su post sobre Chile ha coincidido tambien con el sentimiento que yo tengo hacia esos pueblos indígenas y de costumbres tan naturales y bondadosas.
Es difícil para mí dejar de alabar su capacidad para mover nustra atención.
Otras faltas administrativas -es decir que estan reguladas en los reglamentos organizativos, no en el codigo penal- serían la falta de probidad moral y la falta de fidelidad y de custodia de documentos. Este especial deber de probidad y moralidad admnistrativa debe presidir la función pública y las conductas subjetivas de los funcionarios, así como el deber de objetividad e imparcialidad que infunden significado principal a todo el procedimiento administrativo.
Gracias otra vez, amigo!!!
septiembre 25, 2008 at 9:39 am
Gracias Ishtar, éste es tu blog. Estamos siempre esperando tus aportaciones.
Un saludo.