Leo hoy en EL PAÍS que Fernando Martín, el ¿todavía? presidente de Martinsa-Fadesa, ha solicitado ante los Juzgados de lo Mercantil de Madrid que le declaren insolvente. Él se refiere a su solvencia económica, es decir que le pide al juez que le declare en suspensión de pagos personal, o sea que declaren el concurso voluntario de acreedores sobre su persona. A él, nunca le ha gustado que le llamen multimillonario, aunque es uno de los más claros ejemplos de los nuevos ricos del ladrillo que han amasado una fortuna gracias al boom inmobiliario. ¡Ahora lo entiendo! No era tan rico, por eso no le gustaba que se lo atribuyeran. No puede hacer frente a sus deudas. ¡Vaya por Dios! A ver si el juez le libra de los acreedores al menos en parte. ¡Qué mala suerte!
Martín sólo pide al juez que le declaren insolvente como pagador de sus deudas personales, nada más. Yo, según lo he leído, he pensado en algo que me ronda por la cabeza desde hace días. ¿Es realmente solvente el Sr. Martín cómo empresario? ¿Será un caso más de malabarismo empresarial como otros de nuestra historia reciente? Por cierto, ¿qué tendrá el futbol que atrae tanto a ese tipo de empresario?
Martín, Licenciado en Químicas, con un breve pasado de político de la extinta UCD, pronto se especializa en pelotazos urbanísticos, es decir en comprar suelo no urbanizable a bajo precio y lograr que se declare urbanizable con una plusvalía descomunal, convenciendo a los que tienen el poder de cambiar el uso del suelo. ¿Eso es ser empresario solvente? Yo no lo llamaría así. Yo lo llamaría capacidad de persuasión ante los administradores de ayuntamientos y comunidades autónomas. Evidentemente se me ocurren más formas de llamarlo, pero no quiero que me salga un post muy largo.
Pero él no piensa como yo, él piensa que es un solvente empresario. Hay que entender eso cuando dice que su petición de ser declarado insolvente “no debe afectar a su capacidad legal y personal para continuar con la dirección de Martinsa-Fadesa”. Asegura que “la compañía es un proyecto con el que sigue plenamente comprometido y por el que quiere seguir luchando para elaborar un plan de viabilidad y de pagos que permita conseguir un convenio de acreedores tan pronto como sea posible”.
La verdad no es esa. A mi entender, Martín es un insolvente absoluto como empresario. Ya me dio esa impresión cuando se le vio en su breve paso por la Presidencia del Real Madrid: ¡qué tosco y que poco sutil, madre mía! Ya comprendo que los hay así de toscos con éxito, pero ¡anda que los que hay así sin éxito! El año pasado decía que para comprar FADESA el problema de financiación era nulo: “teníamos 18 meses para hacer la ampliación de capital y lo hicimos el primer día. Y los inversores hubieran suscrito hasta cinco veces esa ampliación. De los que han entrado, tenemos dos de las tres cajas de ahorro más importantes (Caja Madrid y Bancaja), ya que Caja Madrid entrará como accionista cuando salga de Realia dentro de un año”. ¡Vaya profeta! Decía también a la pregunta de cómo compraba FADESA al final de un ciclo inmobiliario “En estos momentos es cuando hay que hacer las fusiones y las compras. En crisis es cuando más se gana, y es cuando las compañías tienen que demostrar su solvencia y su capacidad. No hay ninguna preocupación porque el sector vaya mal. El ciclo se va a moderar y eso es necesario, conveniente y bueno para los ciudadanos y para los empresarios. Hay una gran demanda de vivienda pero tenemos que hacer las que la gente demanda: viviendas protegidas, para inmigrantes…” ¡Un fenómeno como empresario este señor!
¿Debería el juez entrar a dictaminar la insolvencia como empresario de Martín aunque éste no se lo pida?
Este señor es un insolvente como empresario, diga lo que diga el juez sobre la otra insolvencia. Por cierto, cuando le preguntaban hace un año por la corrupción urbanística decía que “no hay un problema de corrupción y se corrige con transparencia y agilidad en los acuerdos urbanísticos de los ayuntamientos” . Pero bueno, ¿hay o no hay?: si se corrige es porque hay algo ¿o no?; tal vez me equivoque, ¡como soy tan torpe! En fin, en todo caso está claro todo: ¡ahora sólo hace falta que en todos los ayuntamientos haya trasparencia y agilidad en los acuerdos urbanísticos y todo» arreglao»! Son muy buenas ideas. Yo creo que sería bueno que saltara de nuevo a la política: tiene una alternativa a su carrera como empresario esperándole allí.
julio 30, 2008 at 6:08 pm
Viendo el método de «pelotazo» descrito en el texto (compra de suelo no urbanizable a bajo precio y lograr que se haga urbanizable convenciendo a los que tienen poder para hacer eso), cabrían las siguientes observaciones:
– O este señor es un maestro de la persuasión y la gestión urbanística y tiene las dotes para comprar los terrenos más aptos para ser urbanizados y, sobre todo, verlo antes de que nadie lo vea y se le adelante… o aquí aparece la sombra de la corrupción urbanística en su máxima expresión.
– Aquí todo el mundo es «presunto» hasta que se demuestre lo contrario, obviamente, pero creo que hay poca gente tan bien pensada como para quedarse con la primera opción y desechar la corrupción.
– Ahora bien, el problema grave no es que haya un empresario corruptor, sino que dado el volumen de negocio del que hablamos, tiene que haber muchos corrompidos. Si esto ya es repugnante, más lo es que, en tantos años de pelotazo urbanístico, pocos concejales de urbanismo hayan acudido a la fiscalía a denunciar intentos de compra por parte de promotores… ¿Será que pocos se han resistido?
En fin…
julio 30, 2008 at 6:20 pm
En primer lugar querido Gustavo, quería decirte que ¡¡¡Hay que ver que hiperactividad!! DEsde luego nadie puede decir que esta página no se actualiza… Pienso que también nos puedes dar unas buenas lecciones sobre la gestión y utilización del tiempo.
Centrándonos en el Sr. Martín, a mi francamente me parece inaudito lo de este hombre. Una cosa es la responsabilidad jurídica de la empresa y las que le atañen a el como administrador y otra son sus cuestiones personales.
Desde luego si el como administrador no ha cometido ningún delito, puede estar tranquilo, pero por la forma de actuar me da en las narices que no es trigo limpio. Evidentemente si este señor en el ejercicio de su cargo como administrador o gerente de la sociedad ha cometido delitos que puedan probarse, desde luego tanto los acreedores de la empresa como incluso otros accionistas que puedan sentirse estafados, podrán ir contra él por la via penal y exigirle responsabilidades.
POr otra parte, creo que el concurso de acreedores (vaya nombrecito por cierto, me recuerda al «un, dos, tres»), antes llamada, con más acierto, suspensión de pagos, si no me equivoco sólo se puede aplicar a actividades empresariales, pero me parece extraño que se puede aplicar a una «persona civil».
Creo, por lo que ha publicado, que este tipo tenia un sueldo de unso 5 millones de euros al año como presidente de la compañia. Mi reflexión es que si una persona con ese nivel salarial no puede gestionar su «vida civil» y se ve obligado a declararse insolvente…¿Cómo puñetas se puede confiar en alguien asi para gestionar la compañía?
julio 30, 2008 at 8:41 pm
Queridos amigos, con la edad me he hecho más y más avaro del tiempo. Estoy de minivacaciones estos días en Cabo de Palos, paseando en mi barco a los nietos, desde el sábado, día en que tuve que formar parte de un tribunal en Zaragoza, en el máster de la Universidad de San Jorge, en donde los participantes me dieron bastantes satisfacciones con su rendimiento, hasta mañana, día que regreso a Madrid para partir hacia Chile el sábado, en donde estaré dictando clases y una conferencia la semana que viene, en la Universidad Andrés Bello de Santiago. Por eso, hasta hoy, no había escrito nada nuevo en el blog, pero el asunto de la suspensión de pagos de Fernando Martín -manda «Trillos» con ese sueldo, lo de suspender pagos: ¡qué mala administración personal!- me ha resultado irresistible como impulso para deciros algo.
En mi primer viaje profesional a USA -con 25 años- un tejano millonario me dijo que si quería ser millonario, como él, que comprara terreno cerca de las ciudades y esperara a que la ciudad llegara a dónde estuvieran. No le hice caso y aquí estoy: feliz, porque nunca he tenido como prioriodad ganar dinero, y pobre -en comparación con otros que suspenden pagos por no poder atender a sus deudas-, aunque vivo bien y siempre he pagado mis deudas, gracias a lo mucho que he trabajado y trabajo, por lo mismo. Claro que si se logra ser rico -tan rico, quiero decir, como para tener que suspender pagos- en tan poco tiempo, es lícito mosquearse acerca del método. ¿No? Yo no me mosqueo. Al Sr. Martín, esta vez, le ha abandonado la suerte. ¡Qué le vamos a hacer! ¡Eso es todo! ¡La próxima vez, a lo mejor, tiene más suerte todavía!
Saludos irónicos para todos y todas, miembros y «miembras» del club virtual de mis entrañables amigos.
julio 30, 2008 at 11:49 pm
Hola Gustavo,
Me ha encantado el artículo, irónico y al grano. Especialmente me ha gustado la siguiente eso de «capacidad de persuasión ante los administradores de ayuntamientos y comunidades autónomas», jajaja. Esa definición tiene que ir a la RAE ya (la llamada creo que todos la tenemos en mente).
Un saludo!
julio 31, 2008 at 12:33 am
Tira de manta
Saldrán las sanguijuelas
Gordas de sangre
Querido amigo, que disfrutes tu descanso ya que, como dijo Yamamoto, el célebre autor de Hagakure, en la vida hay que hacer lo que uno desea. Él, personalmente deseaba dormir, tenía más de 67 combates a muerte a cuestas.
Yo tengo mi camino que me manda de un violín a un librito de antropología.
Y usted, querido amigo, se divierte muchísimo. El delicioso choteo del artículo denota elegancia y un gusto exquisito por el esperpento realista -El sainete satinado-.
Un fuerte abrazo
Lord Gordon Byron
julio 31, 2008 at 5:17 am
No sé si le declararán insolvente, la suspension de pagos qué quiere decir si no? Pero ¿sabían ustedes que Martinsa y los sindicatos han pactado un ERE con indemnizaciones de cinco meses por año trabajado? Tal vez aquí se pueda solventar algo la cosa.
Tendrán que ver todas ellas, las insolvencias, con el activo en suelo recalificado y sin recalificar que tengan.
Por ejemplo, Fadesa había generado con sus inmuebles plusvalías circunstanciales de 4.617 millones de euros.
Y después, la multitud de empresas de servicios relacionados con la construcción de viviendas, los responsables financieros Ayuntamientos, que ahora ven cómo no les valen los presupuestos que elaboraron para 2009.
Los castigos no se quedan aquí, porque ¿quién auditaba, qué ejecutivo del Banco de España controlaba las tasaciones que hacían estas inmobiliarias, quién controlaba el valor en la CNMV y quién era el banco «cuidador» de la acción en la Bolsa?
~
Gently!!
julio 31, 2008 at 8:09 am
Ishtar es que no sólo suspende pagos la empresa, quiere suspender sus pagos él, personalmente. Eso le pide al juez. Que le declare poersonalmente insolvente económico para renegociar sus deudas porque no puede hacerles frente a su vencimiento.
La verdad es que el éxito tiene muchos padres pero el fracaso es huérfano.
Puede que haya más de un cómplice de la situación y que muchos hayan pecado por acción y por omisión en este asunto. Viene de largo.
Un saludo.
julio 31, 2008 at 8:10 am
Daven, Pedro,voy a darle más a la ironía, que veo que os gusta. Es más fácil y más amable pero igualmente eficaz.
Un saludo irónico pero cariñoso para cada uno.
julio 31, 2008 at 11:29 pm
«La verdad es que el éxito tiene muchos padres pero el fracaso es huérfano» Que razón tienes Gustavo y, para prueba un botón. Esta misma tarde leía en la edición digital de El País que desde ayer «Martin fadesa sólo cuenta con un consejero independiente, José Manuel Serra Peris». Pese a la necesidad existente de poseer esta figura en un momento tan delicado como el actual, el puesto no resulta nada atractivo.
Pese a ello, más vergonzosa es la situación que nos presenta Fernando Martín quien toma la decisión de solicitar concurso voluntario como persona física y para sus tres sociedades patrimoniales, mostrando su falso éxito obtenido durante la burbuja inmobiliaria.
El artículo lanza una pregunta que me gustaría reproducir en este foro, «¿qué ocurriría si todos los españoles en problemas decidieran declararse en suspensión de pagos?»
Un saludo,
Joan (contento de estar de vuelta)
Excelente Artículo!
agosto 1, 2008 at 8:02 am
Hola Joan, gracias por el elogio.
La verdad es que con la nueva ley cualquier persona física puede acudir a la figura legal de solicitar el concurso de acreedores al juez, o sea la suspensión de pagos, si no puede hacer frente a sus deudas por problemas de liquidez. Habrá muchas.
Un saludo.
agosto 1, 2008 at 2:12 pm
LA CRISIS INMOBILIARIA
Esto de la crisis inmobiliaria y sus causas es muy viejo; ved lo que decía por 1800 nuestro fabulista Samaniego:
Érase una gallina que ponía
un huevo de oro, al dueño, cada día.
Aun con tanta ganancia mal contento,
quiso el rico avariento
descubrir de una vez la mina de oro,
y hallar en menos tiempo más tesoro.
Matola, abriole el vientre de contado;
pero después de haberla registrado,
¿qué sucedió?; que: muerta la gallina,
perdió su huevo de oro y no halló mina.
¡Cuántos hay que teniendo lo bastante
enriquecerse quieren al instante
abrazando proyectos,
a veces de tan rápidos efectos,
que sólo en pocos meses,
cuando se contemplaban ya marqueses,
contando sus millones,
se vieron en la calle sin calzones!
¿Es aplicable a la crisis de Martinsa-Fadesa?
¡Y a mí que me parece que sí!
septiembre 19, 2008 at 10:19 am
Me he incorporado tarde a este blog pero este artículo me interesa sobremanera ya que yo también pertenezco al sector construcción pero a diferencia de este señor, yo voy a rehipotecar mis bienes personales para poder seguir con mi pequeña empresa.
septiembre 19, 2008 at 10:56 am
Ánimo Maite: el que resiste es el que gana.
Un beso.
septiembre 19, 2008 at 6:37 pm
Al final a Martín le declaran insolvente.
Maite, tu problema es que no debes lo suficiente. A ver si mis consejos de que seas prudente no son buenos…
http://www.elpais.com/articulo/economia/Fernando/Martin/declarado/insolvente/pasivo/millones/elpepueco/20080919elpepieco_10/Tes
En fin…