La tala masiva de árboles en la selva amazónica para roturar y sembrar las tierras da lugar a un rápido agotamiento del suelo que lo invalida para el cultivo. Eso es lo que concluye un estudio publicado en Science realizado sobre 286 municipios brasileños. A un despegue económico inmediato le sucede un declive imparable. Los pueblos que han destruido la selva no tienen mejor nivel de vida que los que la han conservado.
Esto ya lo sabíamos, pero se demuestra una vez más. Cuando nos hayamos cargado la selva ya será imposible recuperarla. El daño para todos será irreversible. Y es un daño enorme con repercusiones para todo el planeta y para todos sus habitantes.
La selva amazónica es el 40 % de la selva que nos queda en el mundo. Desde el año 2000, se han talado más de 150.000 kilómetros cuadrados de selva en Brasil. Se pierden casi 2 millones de hectáreas de selva más cada año. La selva que queda en otras partes, como la del sureste asiático, también nos la estamos cargando.
¿A dónde creemos que vamos?
junio 30, 2009 at 10:13 pm
Pues buena pregunta…, parece que estas cifras reales no les importa a quien realmente les deben de importar. Es más, he leído que los madereros están talando árboles de la selva del Amazona a un ritmo del doble de lo estimado para el 2010, con las consecuencias directas para el efecto invarnedero. ¿para cuándo las medidas?
Y no hay que olvidarse, que además de la tala de árboles, están desapareciendo determinadas especies, con las consecuencias negativas que esto conlleva. En fin, se debe de hacer algo ya!!
Un efectuoso saludo,
Miriam Peláez
IEDE
Pd. Espero que todo le vaya bien!!