Dice EL PAÍS de hoy que los directivos que habían abandonado la banca para pasar al sector inmobiliario en pleno boom, están siendo fichados de nuevo por la banca, para dirigir y digerir los activos inmobiliarios que la crisis está poniendo en sus manos por los créditos hipotecarios impagados por el sector.
Manuel Castillo, ha sido fichado por Banco Santander como director de promociones de Colonial Altamira Santander Real Estate. Javier Rodera, ex consejero delegado de Royal Urbis, ha sido fichado por el Banco Popular para dirigir Aliseda Gestión Inmobiliaria. Salvador Grané, que procede de Afirma, ha sido fichado por Banc Sabadell para dirigir Solvia. Eduard Mendiluce, que viene de Colonial, se ha incorporado a Caixa Cataluña, como director del área inmobiliaria. Enric Venancio de Mixta África, dirige el conglomerado inmobiliario de Caixa Penedès.
¿Tiene esto sentido? Yo no lo entiendo. Es como lo de los entrenadores de futbol: cuando los resultados no les acompañan los echan, pero enseguida algún otro equipo los vuelve a fichar. Parece que aquí hay una endogamia parecida. ¿No sería mejor abrir la ventana y que entrara aire fresco al podrido sector inmobiliario? ¿Son estos gestores igual de adecuados para inflar, después hundir y luego reflotar al sector inmobiliario? ¿O es eso de que más vale malo conocido que bueno por conocer? ¿O es otra cosa?
mayo 19, 2009 at 11:40 am
Si una cosa tenían razón los Pitagóricos es que el círculo está cerrado. Aunque parezca que no tiene sentido es cierto, los que se van vuelven, y así todo queda en casa, como se suele decir.
¡Cómo que no lo entendemos! En un sector en que las inversiones son tan fuertes, y más importante, los respaldos que se necesitan tienen que ser de una indiscutible categoría. Cómo no van a pasar directivos de bancos a inmobiliarias y viceversa. Los unos no existen sin los otros y los otros necesitan a los unos. No seamos incrédulos en creer que tremendo negocio lo vamos a pasar a nuevas manos, sabiendo que podemos seguir engordando nuestras arcas. O pensáis que detrás de todas las inmobiliarias no hay uno o varios grandes bancos. Esto es así y seguirá así. El gran misterio en todo esto es ¿Donde van a parar los tremendos beneficios de las entidades bancarias…? ¿En los tremendos salarios de esos directivos? Tal vez…
mayo 19, 2009 at 12:18 pm
¡Yo siempre tan ingenuo!
¿O malicioso?
Saludos y bienvenido al blog, Sergio.
mayo 22, 2009 at 4:06 pm
Tiene sentido, Si dejamos de pensar que esos directivos hundieron el barco «sin querer», y empezamos a considerar la posibilidad de que quizá, sólo quizá, sabían perfectamente lo que estaban haciendo.
Entonces tendría sentido, porque los que han creado la bomba serían los únicos que sabrían como desactivarla.
mayo 24, 2009 at 8:10 pm
No sé si a estos directivos se les podría aplicar la ley de incompatibilidades en el sector privado y público, -¿recuerdas que ya hablamos aquí?-.
Si de verdad demostraran la capacidad para trabajar en favor del interés público y general, si se dirigieran a pensar en el bien común y no sólo en el beneficio privado, podríamos creer en ellos de nuevo. Pero hoy día la gestión política en favor de lo público y del interés común brilla por su ausencia. Si de verdad hablaran claramente y lo demostrasen, como se demuestran las cosas.
Si nuestro país se ha especializado en construir casas más que otra cosa, y es ése o ha sido ése realmente el motor de nuestra economía, lo que ha tirado de otros sectores, más incluso que el automovilístico, aunque aquí exportemos, y más incluso que la industria del microsoft sobre la que no somos campeones, y más que en investigación y ciencia. Pues pongámonos de acuerdo en que es absolutamente necesario y primordial no dejar que se hunda la industria de la construcción, y hacer todo lo posible por ofrecer el stock de casas construidas en las condiciones financieras e imaginativas más favorables para que se puedan volver a obtener créditos y vender, evidentemente habrá que bajar los precios, y habrá que seguir por ese lado no destruyendo el empleo y dando de nuevo ese empleo, que resulta tan necesario para que vuelva de nuevo a reflotar la capacidad de consumo de los españoles.
De lo contario, si no es así, no sé cómo nos vamos a recuperar. Los estados podrán soportar el deficit un año o dos pero más no, y la capacidad de endeudamiento adquirida ya la estamos poniendo al límite, sólo gracias al superavit que tuvimos en los anteriores años.
Creo que es difícil, se necesita una gran capacidad política, y también ser consciente de que las decisiones políticas no son neutrales y que la economía necesita de ellas, por encima de todo, pues así es como se genera la riqueza de todos, en construir salarios de “rentas medias” para todos, y no salarios de ricos y salarios de pobres.
Si no demuestran la capacidad estos gobernantes, muy pocos vamos a salir vivos de esta. Porque aquí en este país es como si todo lo que hacemos lo tirásemos por la borda, y no le diésemos la importancia que tiene.
Creamos un sector potente de la construcción pues démosle el auge que debe tener ajustando o remodelando la capacidad de trabajo y consiguiendo atraer nuevas inversiones, la demanda de otros países o extranjeros, y por supuesto bajando los costes, bajando los precios, volviendo a poner las cosas en su sitio. Si estos directivos que se han enriquecido no lo hacen, y no se sacrifican, mal puede verse que esto salga adelante.
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Si directivos de empresas son reclamados de nuevo por las Cajas y la Banca, la cuestión es también si la política está realmente visible en todo lo que es la vida financiera o más bien dependemos de manos oscuras o invisibles.
No sé que va a pasar.
Saludos cariacontecidos.