Las producciones agrícolas multiplicaron su precio por 4,95 desde el campo a los consumidores, mientras que los precios de los productos ganaderos lo hicieron por 3,34. La distribución alimentaria en España se merece un caso en una Escuela de Negocios. El margen medio de la distribución de alimentos en España en noviembre fue más del 450%. Esa es la diferencia en porcentaje entre lo que cobra el agricultor y lo que paga el consumidor, referida a lo que cobra el agricultor. ¡Eso sí que es rentabilidad! ¡Casi un milagro de gestión!
Concretamente en el caso de naranjas, limones y clementinas los precios se multiplican hasta por 16,64 desde el campo al comercio.
¡Qué buena es la gente del campo y que mansa! Saben que les roban y no se rebelan.
¡Qué mansos somos todos los consumidores! Sabemos que nos roban y pagamos diligentemente sin rechistar.
¡Qué inútiles son los de la Comisión de la Competencia! Saben lo que pasa y no hacen nada.
¡Y la inflación en España sin bajar lo que debe! ¿Entendéis por qué?
¡Golfos!
diciembre 2, 2008 at 11:43 pm
Los indicadores han existido siempre. Y las medidas de control sobre los precios de los bienes de consumo también. Incluso se aplicó obligatoriamente el «doble etiquetado»;
luego, vino un observatorio de precios de los alimentos frescos, que teóricamente repetía los que se obtienen con la recogida mensual de precios que hace por un lado el INE y por otro el ministerio de Economía, las de IDELCO para las grandes superficies o los que comercializan empresas privadas como Nielsen.
También el dinero público estimuló la elaboración de variados informes de expertos que intentan encontrar las razones de estas subidas de precios, achacándolas a la concentración de la distribución o al excesivo incremento de los márgenes empresariales de los intermediarios. Demasiadas cifras e informes.
Sea cual sea el motor inflacionista en los productos alimenticios, resulta evidente que alguien, en algún momento, debería haber hecho algo para evitarlo. En beneficio de la credibilidad antiinflacionista del Gobierno. La alarma ciudadana creada no es sino el reflejo de esa falta de credibilidad.
El Gobierno sólo confía en que este alboroto se olvide en cuanto vuelvan a caer los precios de los alimentos frescos y los precios del crudo que inciden, a través del IPRI, en los costes de los alimentos elaborados.
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Extraigo tambien estas noticias de interés.
Todos los productos con los que el INE elabora la Cesta de la Compra, son productos de consumo diario que afectan a la totalidad de la población en orden inverso a su capacidad adquisitiva, es decir, cuanta menos renta mayor es la proporción destinada a la compra de alimentos.
Esta situación, prolongada durante tanto tiempo, ha creado alarma social. Y no se sabe cómo las autoridades económicas han tardado tanto en darse cuenta.
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Muchos saludos hacia Tenochtitlan, amigo Gustavo!!
Ishtar, blandiendo un arco por la Tierra:
«La tierra es la que salva al pueblo, porque somos sus huéspedes no sus señores, y porque hablamos el lenguaje de sus frutos».
diciembre 3, 2008 at 7:05 pm
Gustavo, muy interesante este tema. ¿A quién llamas golfos Gustavo? ¿A la gente del campo que se contenta con que le paguen al mismo precio que al vecino?¿A los consumidores por seguir pagando aún a sabiendo que el beneficio se lo lleva quien se lo lleva? ¿o llamas golfos a los de la Comisión de la Competencia? Yo creo que al final debes llamar golfos a todos por no hacer nada para cambiar esto, a los consumidores por seguir aceptando los precios. A los agricultores por mirar a ambos lados y no más allá de la cadena de valor. A la administración.
Siempre me pregunté por qué las naranjas se pagan usando una medida tan antigua como la arroba (11,502 kg – 12,5 kg en Aragón). ¿¿Por qué no se habla de precio por kilo cuando se le paga al agricultor?? quizás porque se nos caería a todos la cara de verguenza.
diciembre 3, 2008 at 8:45 pm
Golfo, como diría Forrest Gump, es el que hace golferías. Yo por ejemplo que voy mucho a Valencia y más concretamente a la zona de Tavernes, los agricultores no tienen ninguna pega en vender directamente al particular. Ellos sacan mucho más y el comprador paga mucho menos. Como decía Cantinflas en una pelicula :»Sueldo , yo no quiero sueldo, a mi pongame donde haiga». Pues esto es lo que pasa los intermediarios y distribuidores han encontrado un sitio donde hay y si no tienes oportunidad de ir a Valencia y quieres naranjas, pues las pagaras al precio que ellos digan.
Pero ademas , otro dato, cuando empezó el tema de la especulacion urbanistica, el campo de naranjas valía mas comos suelo urbanizable (están en la costa), que como campo de naranjas y por tanto creo que incluso se llego a subvencionar el cultivo de las mismas. Daros cuenta que donde habia campos de naranjas ahora hay apartamentos.
En fin que le vamos a hacer, espero que este fin de semana que nos han dado libre en AEDE, lo voy a aprovechar en ir a comprar naranjas.
Saludos
diciembre 3, 2008 at 8:46 pm
Querido Pablo,
Está bastante claro y explícito. En mi post a la gente que consume la llamo buena y mansa. A los agricultores también les llamo lo mismo. A los de la CNC les llamo inútiles. Y llamo golfos a los que consiguen semejantes márgenes.
Me refiero cocretamente a las grandes cadenas de alimentación que se han hecho además con el escalón mayorista de los mercas y mercados de origen como las lonjas, integrándolo, y que actúan en la práctica como un cártel. Para que me entiendas mejor aún hablo de: Carrefour, Mercadona, Corte Inglés, Eroski…¿Está más ahora claro mi punto de vista? esos son los golfos que inflan los precios..
Yo soy de verdad liberal, no neoliberal ni neoconservador; soy liberal; pero ya lo era antes de lo de Octubre; ahora parece que los neos han desaparecido; digo que soy liberal y además me declaro partidario de la regulación: para que pueda haber libertad en el mercado; esa es mi postura, como con se puede comprobrar en el blog.
La distribución alimentaria en España no es un mercado libre por la concentración oligopolística a la que está sometida por parte de los grandes de la distribución que se han integrado hacia atrás y dominan el mercado totalmente.
Creo conocer el sector a fondo. Los conozco desde los dos lados, del que produce y del que distribuye. He sido Vicepresidente de su patronal ANGED y les he disfrutado como clientes en Pascual, en Puleva, en Fridarago, etc.
Un saludo y un deseo: regulemos los mercados para que sean de verdad libres, impidiendo los acuerdos colusorios tácitos de quienes los dominan. Y entre otros y cuánto antes por su impacto sobre la alimentación éste. ¡La situación en España es un escándalo!
diciembre 4, 2008 at 12:58 am
Para mi está muy claro quienes son los verdaderos Golfos, no los que se están enriqueciendo, si una empresa de distribución puede ganar 10 ¿porque se va a conformar con ganar 5?, sino aquellos que tienen el poder de evitarlo por el bien común y se lo permiten no regulando.
Este tema me trae a la mente a otro que no deja de estar de actualidad (por desgracia) y es el de los pufos financieros y el tenebroso mundo subprime.
Ahora muchos se rasgan las vestiduras y llaman Golfos a aquellos altos directivos de los bancos de inversion que recogían las ganancias y sus comisiones millonarias mientras abandonaban los barcos, quiero decir, bancos, mientras estos se hundían. Evidentemente estos señores no son un dechado de honradez, pero ¿que demonios esperaban? ¿creían que se puede promover una cultura del dejar hacer y los bancos se iban a comportar como ONGs?
Cuando te cargas la regulación lo único que puedes esperar es esto: las empresas (y los que las dirigen) tratarán de sacar la máxima tajada en el menor tiempo posible y, como dicen en mi pueblo, «el que venga atrás que arrée…»
Por último, y volviendo de nuevo a los precios y la inflación ¿os acordabais cuando este verano el petroleo no dejaba de subir y podíamos calcular el precio del litro de diesel cogiendo el precio del barril en dolares pasandolo a euros y dividiendo por 10? cuando el barril costaba 135$ teníamos el diesel a 1,35€, etc. Pues bien, ¿no es curioso? no hay ninguna gasolinera estos días que me venda el litro de gasoil a 50 centimos…vaya por Dios, otro cártel.
diciembre 4, 2008 at 4:26 am
Muy bueno, Ramón.
Está claro dónde hay que apretar.
Los cárteles hay que combatirlos. No vale el argumento de que si los golfos pueden ser golfos lo serán, hay que imperdirlo.
Un saludo y gracias por el comentario.