El blog de Gustavo Mata

Estrategia: Las reglas del juego en los negocios

EL ERROR Y LA CONTUMACIA

Decía Ramón y Cajal: «Lo peor no es cometer un error, sino tratar de justificarlo, en vez de aprovecharlo como aviso providencial de nuestra ligereza o ignorancia.»

Lo malo no es equivocarse, lo malo es no saber que uno está equivocado. Aún peor es no querer admitir que uno se equivocó. Todavía peor, es negar que uno se equivocó del todo, admitiendo que se equivocó en algo cuando el error era, en realidad, apoteósico. Y el colmo es saber que te equivocaste radicalmente y no tener coraje pera reconocer: “me equivoqué del todo”.

Lo realmente grave no es el error, es la contumacia. Meter la pata y no saber sacarla; instalarse en el error. Si uno se equivoca falla su mente al analizar la realidad, si no sabe reconocer el error cuando es evidente lo que falla es su alma, su corazón.

Alan Greenspan se está cayendo del guindo en el que se subió, pero no termina de enterarse de su papel en este lío que tenemos, que ha sido el de protagonista. Él fue el que plantó el guindo del que no quiere caerse. Dice estar atónito con el “tsunami financiero” y reconoce que estuvo parcialmente equivocado y que no supo prever lo que está ocurriendo. También dice “que los mercados deberían haber estado más regulados y reconoció que estuvo «parcialmente» equivocado cuando apostó por la desregulación”. Añadió: “los mercados deberían estar mucho más regulados para haber impedido el peor tsunami financiero del último siglo».

La desregulación y la llamada ingeniería financiera (¿por qué la llaman así?, yo pienso, desde mi confesada paranoia, que es ofensivo para los ingenieros que la llamen eso) son las causas para Greenspan, pero olvida que la última y primera causa de todo fue él y su política de tipos bajos sostenida durante lustros: eso proporcionó el gas que infló la burbuja. Con tipos de interés real negativos se dio crédito a quien no lo podía pagar, se promocionó y construyó lo que nos se debía haber promocionado ni construido nunca, y esa es la raíz de todo. Luego vino lo demás. Lo del abuso de la banca de inversiones, lo de la golfería de las agencias de rating, lo del agujero financiero, lo de la pérdida de confianza mutua entre bancos y lo del pánico en las bolsas. Greenspan no se quiere enterar de que su política fue la piedra angular de este crash que amenaza con llevárselo todo por delante o, peor aún, lo sabe y no quiere reconocerlo.

Dice el aforismo latino: “errare humanum est”. El error es humano. Y, además, digo yo que el error forma parte del camino a la verdad. Decía el sabio Tagore: “si cerráis la puerta a todos los errores, también la verdad se quedará fuera”.

Cada día me siento más libre y amo más la libertad y la independencia de criterio, incluso respecto a mis propias posiciones previas. Me he acostumbrado tanto a estar fuera de la jaula que ya no aguanto los barrotes aunque sean de oro. Pienso como Woody Allen que “Lo más importante y consustancial al ser humano es que nuestros errores son una clara muestra de nuestra capacidad de elegir”.

En mi juventud, un amigo que me conocía bien me dijo: ¿Sabes qué es lo que me gusta más de ti?, esa seguridad con la que te equivocas. No he visto a nadie equivocarse con tanta seguridad. Pero yo me pasaba la vida cayéndome del caballo, como San Pablo, y reconociendo que una vez más había fallado en mis presunciones. Poco a poco aprendí a no estar tan seguro. Seguí actuando con firmeza pero con menos seguridad en todo lo que hacía; aprendí a relativizar más las cosas. Ahora me sigo equivocando ¿o acertando? Pero, pese a la pasión que pongo en las cosas que digo o hago, nunca estoy seguro de nada y me gusta escuchar a los otros y a menudo especulo y cambio de opinión.

Si no te equivocas de vez en cuando, es que no lo intentas. Y si no lo intentas es seguro que te estás equivocando. Pienso con Mahatma Ghandi que “el error es a veces más generador de acción que la verdad”.

3 Comentarios

  1. Como hemos visto aquí hay errores de medida y hay errores en las magnitudes teóricas.

    Y hay errores de bulto como este de Greenspan, un taliban de la derecha, que merecería un castigo o un oprobio.

    Pero luego están tambien esos errores fecundos de los que tú hablas, porque son errores que sirven para proteger la vida.

    Son errores que hacen vivir. Porque siempre necesitamos ser dueños de una salida posible, de la idea de una huida, y porque lo esperamos todo y a veces estamos enfermos de esperanzas. Y otras veces como tú mismo dices es ese grado de libertad que tú percibes en ti, aun cuando el acto puro de tu libertad o de toda utilidad no exista de por sí, sino que de ahí las fuerzas que niegan la vida, y de ahí por eso que son fecundos estos errores. Esta frase de Ghandi me ha gustado, que el error es mas generador de accion, pero tambien se podría decir igual del amor que es el más fecundo generador de errores.

    En fin se trata de la experiencia y de la vida y a veces los errores pueden ser fructíferos, por eso se dice que hay sacrificios útiles pero no siempre, porque esta verdad esconde también el sacrificio de las víctimas.

    Al jugar con futuros contigentes jugamos con la necesidad/contigencia/obligatoriedad…, no ya con la verdad/falsedad que ésta es a posteriori, sino con valores o categorías de actualización distintas que a través del consenso y su aceptabilidad se van instaurando en la vida social. De ahí que a veces no exista una sola respuesta verdadera, sino que existan varias posibles, una más falsas que verdaderas y otras más verdaderas que falsas.

    Ishtar, muchos saludos de buenas noches!!!

  2. Muchas gracias gustavo por tus palabras que a algunos nos reconfortan en estos agitados tiempos.

    El camino a la verdad esta lleno de errores, es mas, los errores son la manera de llegar a la verdad, si pensamos que Colón murió pensando haber llegado a las indias, que Lavosier solo descubrio un aire desflojinizado en vez de oxígeno. O que normalmente la farmaceúticas en la busqueda de medicamentos contra una determinada enfermedad inventan otros para los mas diversos fines. Nos damos cuenta que la mayoría de inventos cientificos se dan por error y en la búsqueda de un fin diferente o cometiendo errores.

    Quiza nuestra mente debería ser mas abierta a equivocarnos y nuestra manera de pensar en vez de la busqueda de la verdad debería ser la búsqueda de cometer una serie de errores que nos lleven a un fin. quién sabe, quiza asi el mundo sería mejor.

    un saludo

  3. Para ti Ivan.
    Gracias por participar en el blog.

    LETRA DE LA CANCION «ERRARE HUMANUM EST (Y ESE QUE TANTO HABLA») DEL GRUPO SOZIEDAD ALKOHOLIKA

    ¡Qué difícil es lograr muchas veces tenerte en equilibrio, caminando por la cuerda floja de la razón!
    porque a lo que induce el pensamiento individual,
    es sólo una unidad de razón que puede estar equivocada,
    o ser sólo en parte verdad.

    ¿Por qué será tan complicado entender,
    escuchar todas sus razones y pararte a pensar con sinceridad?
    No es humillarse el reconocer que tú eras el que estaba equivocado,
    es demostrar que eres persona y como tal siempre puedes fallar;
    los errores son humanos y algunos humanos, son sólo un error.

    Y ¿por qué obstinarte en tu idea si sabes que no tienes la razón;
    cerrarte en banda y no admitirlo aunque brille la evidencia?

    Si tú no le buscas el remedio, pierdes el tiempo discutiendo
    y tarde o temprano tu conciencia remorderá tus entrañas y te hara sufrir.

    Y la herida de la culpa se abrirá y volverás a recordar el dolor;
    volverás a sentirte mal contigo mismo
    y recordarás que los errores son humanos;
    pero tú te sentirás un error.

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