LA ELASTICIDAD DE LOS PRINCIPIOS O LOS MACARRAS DE LA MORAL
Todos los que tenemos alguna idea de economía sabemos que cuando pequeñas variaciones de los precios afectan mucho a la demanda de un producto hay una alta elasticidad de la demanda frente al precio. Es la elasticidad precio demanda. Hoy, gracias a la crisis – no hay mal que por bien no venga -, descubrimos un nuevo concepto relacionado que ponemos en circulación: la elasticidad de los principios – son las ventajas para la ciencia del análisis comparado – .
Aunque el concepto es tan viejo como el hombre: “sostendremos inquebrantablemente nuestros principios… ¡mientras nos convenga!” Y, como dicen en mi pueblo: “¡viva Dios que nunca muere y si muere resucita!”.
Leo que la CEOE reclama «un paréntesis» en el libre mercado para atajar la crisis. ¡Buena idea! Así que después de tanto dar la barrila con el libre mercado, ahora ¿lo suspendemos? ¡Vaya por Dios!, me convencen de que el mercado lo arregla todo y ahora que ya me lo había creído resulta que no es así. ¡Vamos hombre! ¡Eso no se le hace a una persona como yo!: o somos o no somos, pero no según estemos; ¿en qué quedamos?
El presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán dijo – os lo prometo por mi honor que lo dijo – «Creo en la libertad de mercado, pero en la vida hay coyunturas excepcionales. Se puede hacer un paréntesis en la economía de libre mercado»; y pidió al Gobierno “socialista” que sea más intervencionista. «El ICO [Instituto de Crédito Oficial] tiene que buscar soluciones, hacer una excepción y dar avales a los bancos para que financien el circulante de las empresas». Es como si dijera: creo en Dios siempre que cuide de mi salud y mi fortuna, pero si enfermo o me empobrezco suspendo temporalmente mi fe. ¿Os suena?
Eso es una moral elástica y lo demás son rigideces dogmáticas. ¡Qué morro! Podía añadir que el mercado es: «mientras los beneficios me los llevo crudos, las pérdidas las socializamos» ¿Vale?
Y luego, me llamarán a mí demagogo por escandalizarme.
Pero luego dijo más y ahí es donde yo entendí la razón moral última que guía el interés de D. Gerardo: su preocupación por los parados. Dijo: «No he visto ninguna situación como ésta en España ni en el mundo. Si no se toman medidas excepcionales, el paro será mucho mayor de lo que el Gobierno cree». “Y el millón de parados más que pronosticó hace meses, asegura, se quedará corto a medio plazo”. Casi como lo del metro: un tío mal encarado se te acerca y te dice: «es triste de pedir pero más triste es robar, señorito deme algo» lo llamaremos chantajitos coyunturales. O sea el recurso a meter miedo.
Ya lo decía Serrat, los que nos tratan de meter miedo para arrimar el ascua a su sardina son los “macarras de la moral”: “son la salsa de la farsa, el meollo del mal rollo, la mecha de la sospecha, la llama de la jindama; son el alma de la alarma, del recelo y del canguelo, los chulapos del gazapo: LOS MACARRRAS DE LA MORAL”. Eso me parece hoy el máximo dirigente de la CEOE, un chulo de la moral neoliberal que vive de ella poniéndola a hacer la calle cuando le interesa.
¡Qué mal ejemplo para los jóvenes emprendedores!
Empresarios: ¡No os afiliéis a esas patronales!
septiembre 18, 2008 at 1:47 pm
Pues yo no voy a intervenir hasta que lo dejen claro.
¡Mercado libre, sí! ¡Pero Dios me libre de sus «excentricidades»!
Lord Daven, socialiste á la Rousseau (bon profit)
septiembre 18, 2008 at 1:52 pm
http://meneame.net/story/liberales-estampida-don-gustavo-mata-ataca-nuevo
Adam Smith se revuelve en su tumba. La iluminación escocesa escuece en tiempos de crisis.
¡Pero si ésto es lo mejor de la vida! – Qué diría Hayek
Lord Daven
septiembre 18, 2008 at 2:01 pm
El choteo es de rigor:
http://www.escolar.net/MT/archives/2008/09/el-nuevo-socialismo.html
Ya no cuela, que no cuela, y si me la cuelan que lo hagan a plazos.
Raoy habla de bajar los impuestos, ¡cómo le gusta poner terroncitos de azucar en los cafeses de las marquesas ricachonas!
Lord Daven, homo bufonescus
septiembre 18, 2008 at 3:32 pm
Para perla la intervención de Putin en la Bolsa de Moscú: para evitar la bajada cerramos hasta nuevo aviso…
septiembre 18, 2008 at 4:41 pm
Todas esas incoherencias son producto del miedo. Y es que haber vivido en la cumbre durante tanto tiempo, y verse tan proximos al despeñamiento debe producir un vértigo de aúpa. La moral, para muchos de estos traficantes ideologizados, es un término vano y carente de significado. Han rediseñado el viejo arte de hacer del defecto virtud, y se aplican a ello con grosera desvergüenza.
En fin, dispongámonos a ver, oir y observar todo tipo de barbaridades dialecticas, pensamientos eclécticos y contradicciones indignantes durante los próximos N años (piruli de triple sabor para quien acierte con la variable). Espero que al menos se conserve algo de originalidad, sólo un poquito, suficiente para seguir afinando la ironía.
Fuerza y Valor
Fran
septiembre 18, 2008 at 5:18 pm
«Todas esas incoherencias son producto del miedo», Sí del miedo porque el Rey está desnudo. Y también de la sinvergonzonería de tanto ejecutivo con gemelos de barro.
Vamos a ver si «traficamos» hacia la no-socializacion de la deuda privada. ¡Qué mi no me perdonan ni un recibo! Y mis impuestos los pago para el bien de todos, no de unos «bucaneros».
¡Vamos, por Dios!
Lord Daven
septiembre 18, 2008 at 6:49 pm
Nadie quiere quedarse con «el muerto», con valores que no es que no valgan nada, sino que no se sabe cuánto valen.
Es decir, que esta crisis financiera está demostrando que en ella existen variados niveles de conocimiento de la realidad y por lo tanto variados niveles de responsabilidad en la gestión de la misma y, por ahora, nadie parece haber dado la cara, llevando más confusión todavía a los agentes económicos.
La enorme volatilidad observada en la bolsa se debe a que la mayoría de los expertos suponen que la economía norteamericana se recuperará en los próximos meses para, posteriormente, mantener una desaceleración profunda después de las próximas elecciones en noviembre.
El desconocimiento del alcance de a quiénes afectaba esa crisis de liquidez, si a la banca, si a las compañías de seguros, si a los fondos de inversión, si a los planes de pensiones, es lo que ha inundado de crisis global a todo el sistema.
Para los agentes resultaba muy extraño que el sistema crediticio se estuviera colapsando sin que hubiera aparecido ningún hecho de relieve que hubiera producido un aumento en la «prima de riesgo». Además, el mundo carecía de una inflación subyacente visible, al menos la medida por el IPC. Para asombro de los analistas, una crisis larvada ha estallado debajo de la estructura económica conocida, lo cual ha ocasionado el descrédito absoluto de las agencias de rating, que son empresas que al cobrar de los emisores podrían haber incurrido en un conflicto de intereses que hubiera sido resuelto mediante una pura corrupción.
Pero Bush no podrá defraudar a los mercados porque tiene un calendario electoral con los demócratas mandando en el Congreso y en el Senado, aunque sea a costa de estimular el «riesgo moral», ese principio por el cual los prestamistas y los inversores aumentan el riesgo si cuentan con que siempre habrá alguien por detrás que impida alcanzar por encima de un cierto nivel de pérdidas. La historia está plagada de crisis financieras, en las que han abundado las soluciones de tipo «riesgo moral»: el caso más nítido fue el de Argentina y luego Hong Kong, hasta lo que está sucediendo en EEUU.
En concreto, una fuerte restricción crediticia que afecta en primer lugar a los mercados interbancarios pero que se acaba transmitiendo al conjunto de la economía a través del mecanismo crediticio del sistema bancario.
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– En el caso particular de España, hay que tener en cuenta que, pese a la relativa buena situación de nuestras entidades en lo que se refiere a la solvencia (aunque los niveles de morosidad están aumentando bastante rápidamente), el sistema bancario español se ha hecho muy dependiente del exterior, particularmente de la Eurozona, para financiar su inversión crediticia doméstica, y que por tanto el agravamiento general de las condiciones de financiación interbancaria podría tener un impacto añadido en términos de una restricción todavía más intensa de la disponibilidad de financiación para los sectores económicos residentes.
(Estoy extrayendo algunos recortes de prensa)
Este debate por tanto está afectando a todos. Y dependemos tambien de los Bancos centrales que han puesto en marcha medidas de emergencia concretas ante la situación.
– La Reserva Federal, al mismo tiempo que se desencadenaba la crisis de Lehman, ha ampliado el rango de activos financieros que las entidades, tanto de depósito como bancos de inversión pueden utilizar para respaldar sus solicitudes de fondos a través de las ventanas de liquidez y de préstamo de títulos del Tesoro; por otro lado, ha relajado las restricciones para que las entidades de depósito presten fondos a sus subsidiarias de banca de inversión; además de otras medidas dirigidas a ampliar el volumen y frecuencia de las subastas de los mecanismos de liquidez.
Supongo que este tipo de medidas serán tambien las que se tomaran en la eurozona.
Lo que sí es cierto es que el individualismo posesivo y el de unos «bucaneros» nos ha llevado a esto.
Pero tambien hoy los sindicatos junto a los grupos minoritarios del Congreso se han unido haciendo frente a la CEOE votando a favor de los presupuestos generales del 2009.
Supongo que los sindicatos tambien tendrán ahora la palabra en todo ello.
ishtar, slowly drifting!!
septiembre 18, 2008 at 8:14 pm
Estamos de acuerdo, Daven.
septiembre 19, 2008 at 9:44 am
Sigo día a día este foro desde mi email y todavía no me había decidido a intervenir pero hoy…uf!
Es absolutamente cierto, lo hemos oído muchos y esta mañana de forma clara y concisa se ha comentado en InterEconomia Radio.
Es para morirse de la risa (los que no hemos caído en picado por este momento económico) o para darle dos soberanos «sopapos», porque es eso exactamente «un niño de sopapo».
Resulta que somos todos «Neocons», creemos en los mercados no arbítros, en las simetrías de la información y toda una serie de justificaciones para afirmar que el mercado se autorregula…. ahora -como los niños pequeños- se envalentonan salen andando, se ponen a correr -sin hacer caso de advertencias- y cuando se caen lloran desconsoladamente reclamando los brazos de «papa» Keyne.
Qué vergüenza, espero que el «papa» de turno le dé un buen «sopapo».
Un saludo Prof. Mata
septiembre 19, 2008 at 10:57 am
Bienvenido Mariano.
¡Así es el asunto!
septiembre 19, 2008 at 5:41 pm
También Bush se hace intervencionista: «sic transit gloria mundi».
Y mientras tanto las víctimas del Katrina en la calle sin ayudas.
Viva el neoliberalismo.
http://www.elpais.com/articulo/economia/Bush/defiende/intervencion/Estado/mercados/algo/esencial/justificado/elpepueco/20080919elpepueco_1/Tes
¡Qué desvergüenza!
La bolsa rebotando -no durará el rebota porque la crisis no se ataja así- y el desempleo galopando, y al PP se le ocurre que hay que dejar de pagar tanto desempleo, sobre todo a los inmigrantes, pese a que han cotizado por ello.
septiembre 19, 2008 at 9:33 pm
Querido profesor:
Termino por escuchar la noticia del «rescate» de las entidades financieras contaminadas con «activos» dudosos mediante la intervención de los bancos centrales en conjunto.
NO les demos la razón a los liberales, en esta tesitura, NO se debiera hacer ninguna concesión aunque, psiblemente, se cayera en una recesión al menos peor que la de 1929.
Si consientes a un niño sus travesuras y sus malas maneras ¿Qué peudes esperar de su maduración? ¿Qué acabe siendo un Ganster?
Yo tengo para mi, mi propia teoría: O todo o nada. O hay libertad de mercado y no se hacen excepciones (y si se quiebra, a cerrar el garage o a la cárcel) o se planifica la economía (no se rescata, esa no es la misión de unos impuestos).
Los neoliberales tendrán el oxígeno para rebatir que las medidas gubernamentales estropean sus principios «idealistas» de libre competencia y libre mercado. Y no podría decir que les falta razón, aunque pienese que en esas circunstancias también el capitalismo acabaría devorando a sus hijos.
Quisiera equivocarme, pero a pesar de estas medidas consistentes en «socializar» unas deudas de entidades con ánimo de lucro (y bien lucradas que han estado), ésto no va a beneficiar la economía ni a corto ni a medio ni a largo plazo.
1) La situación de rescate de activos no alcanzará a los embargos de las familias que pidieron créditos ni a su condonación. Un banquero es digno de compasión, una familia NO.
2) Es posible que no haya suficientes recursos para «socializar» la deuda sin incurrir en una severísima subida de la inflacción. Y lo peor que podemos digerir es que, además de contribuir a que los bancos se laven los pañales con nuestros impuestos, es que además todo se encarezca por sus malas praxis. Increible paradoja.
3) La lectura «moral», paternal, de los estados ha sido: NO te preocupes que para eso tengo a estos «payasos» (contribuyentes) que están pero no están y que te pagarán la deuda. Y de paso, en la próxima campaña electoral, ya sabes mi número de teléfono. Una jugada que, finalmente, haya salido tan bien, será repetida. ¿Quien parará la próxima generación de tiburones de London City o Wall Street? ¿Quién se tareverá a decir que son unos monstruos sin piedad, si estamos alentando este comportanmiento (I win – You loss)?
Sencillamente, esto no es comunismo, es un signo de la decrepitus y la corrupción cruzada que vive un sistema globalizado.
Y estoy muy indignado, aunque los agentes bursatiles manden bendiciones, yo no pago impuestos para que los «piratas» de Wall Street no acaben tirándose por la ventana. ¡NO!¡NO! y ¡NO!
Lord Daven, bolchevique
septiembre 21, 2008 at 11:21 am
Estimado Mariano,
Me duele que tanto usted, como una gran parte de los intelectuales y medios de comunicación relacionen esta «intervención» de rescate con el señor Keynes.
Si ha tenido la atención de leer a este augusto autor, se sorprenderá de el hecho de que jamás ha escrito una recomendación sobre medidas «intervencionistas» de rescate. Puede plantearse por ejemplo la lectura de «La teoría general de la ocupación, el inetrés y el dinero» que tengo a mi izquierda. En los capítulos referentes a los ciclos económicos, el señor Keynes atribuye las crisis económicas a:
1) La sobre-inversión en determinados bienes o servicios que sostienen una rentabilidad durante un tiempo determinado y largo.
2) La incertidumbre que aparece en estas inversiones, sobre todo provinientes de especuladores, que esperan un «over-rated» continuo en sus movimientos.
3) La depreciación de precios en un mercado saturado de estos bienes unido a las expectativas de alto rendimiento de sus promotores.
¿Nos suena de algo? -Crisis inmobiliaria-
Las recomendaciones «intervencionistas» del señor Keynes fueron realizadas posteriormente a la crisis de 1929, en la legislatura de F.D.Roosevelt en una oleada llamada «new deal», cuyas políticas consistían en la renovación de la confianza de las entidades crediticias menores y la regulación de los productos financieros mediante auditación pública. Tales medidas parecen que serán parte del paquete de U.C.I. que prevé el tesoro americano, después de la compra de activos dudosos.
Sinceramente creo que papa-Keynes merece más respeto y mayor estudio. Sus conclusiones son discutibles desde un ponto de vista liberal o «neocon», de acuerdo con la escuela de Chicago o Hayeck o la señora Aguirre. Pero desde luego no se puede etiquetar esta acción de rescate con una recomendación keynesiana.
Golpe de chistera y abandona el escenario a ritmo de 6 por 4
Lord Daven
septiembre 21, 2008 at 11:52 am
Sin embargo, aquí comienzan mis sospechas
¿Qué clase de activos serán sujetos a compra? Los principales, ¿hipotecas con mora, créditos industriales, créditos al consumo?
¿Qué clase de ratio de desconfianza se utilizará?
¿Quién pondrá la frontera?
LHM era una entidad AA un día antes de su quiebra.
¿Decidirá sobre la compra de activos las entidades, las auditorías privadas o el propio gobierno asesorado por quién?
¿Qué clase de fiscalidad está prevista para provisionar la perdida billonaria de estos activos? ¿Quién pagará el fiasco?
¿Los bancos centrales europeos y del sudeste asiático comprarán a su vez los productos derivados? ¿En qué porcentaje si son «mix» de titulaciones de diferentes ratios de desconfianza?
Todo ésto está fuera del alcance de nuestra soberanía. Es una fuente de «vicio sistemático» alarmante.
No puedo más que reflejar que la privatización de los activos para reforzar la provisiones de impago no es una condonación de deuda para los hipotecados, que posiblemente irán a la bancarrota, sino a las entidades financieras para que vuelvan a intercambiarse dinero para afrontar sus gastos periódicos.
Ante éste panorama, como apunta nuestro querido profesor, las prioridades en el «verdadero» rescate de la pobreza, las víctimas del Katrina, las acciones de estructuración en países depauperados pasan a un «status» de diferimiento indefinido.
Esta acción «intervencionista», lejos de ser de corte Keynesiana, es sencillamente un sostén para aquellas entidades que han jugado al alza en la concesión crediticia y su postrer titulización, terminando por crear auténticos virus propagados a todo el planeta.
Sostienen a los dinosaurios, lejos de crear un nuevo tejido crediticio minorista con reglas mñas sencillas y auditables por organismos neutros y confiables. Se mantiene el status quo del panorama financiero.
¿Y ésto no tiene un retorno para aquellos que han apoyado éstas medidas para salvar dinosaurios?
Creo que por primera vez, el señor McCain tiene más razón que un santo.
Un lingotazo de agua pública
Lord Daven
Si no se realiza una acción de transparencia