No para usted quieto. Recuerde el cinismo de Harry Lime (Orson Welles en el tercer hombre) al recordar a su amigo, después de una tensa escena en la noria de Viena, los logros de la democracia suiza en quinientos años comparados con la sangrienta etapa del poder de los Borgia (procedentes de Gandía) en Italia: El relog de cuco.
Si tiene la suerte de pasar por el lago Ginebra, tenga la amabilidad de hacerme un favor personal: Piense en el pobre loco y cojuelo de Lord Byron. Allí surgieron de la fiesta de los Shelley el moderno Prometeo y el Vampiro erotómano (Lord Ruthven).
Vasta cultura
inquieto intelecto
¡qué gran regalo!
Cumpliré con tus encargos en Suiza si fuera posible, aunque voy a Zurich.
Aproveché el viaje de vuelta de Perú para leer a Mario Vargas Llosa en una novela que no había leido y que os recomiendo, en especial a ti, Daven: «El paraiso en la otra esquina» en donde MVL describe, en paralelo, la vida de Paul Gaugin, un pintor de vocación tardía que rompe con todo su brillante pasado de agente de bolsa y padre de familia, para arder libre en su pasión creativa – lo que le lleva a Bretaña primero y a las islas maoríes en el Pacífico después, buscando la libertad y el primitivismo sin contaminación del hombre – y de su abuela materna, Flora Trisán, una inquieta revolucionaria pacífica, feminista y libertaria de la Francia del XIX, que arde también en pasión por liberar a las clases oprimidas en general y a las mujeres, también especialmente oprimidas, en particular.
¡Maravillosamente escrito!
Gracias Don Gustavo, creo haber contribuido a desatar una pasión que, tal vez, tuviera sumergida: La poesía.
Los seres humanos somos sorprendes, a poco que nos dejemos llevar fuera de las ataduras de la rutina y «lo-que-se-supone-que-soy».
Me apunto el libro, la historia me parece formidable y el autor es uno de los grandes escritores en lengua castellana que tenemos el honor de compartir con América.
No se preocupe por mis encargos, yo sé que Byron estuvo allí. Mi poeta rebelde y desarraigado, que viajó a oriente y que amó más a la naturaleza que al hombre.
Feliz viaje, espero un cordial reencuentro lleno de ideas
mayo 10, 2008 at 9:44 am
Hola Gustavo,
Será muy interesante para todos los que no hemos estado en Suiza y un lujo poder contar con tus impresiones.
Un saludo!
mayo 10, 2008 at 3:01 pm
Para mí también es la primera vez, así que, casi, lo veré con tus ojos.
Un saludo muy cordial.
mayo 12, 2008 at 1:00 pm
Querido Gustavo:
No para usted quieto. Recuerde el cinismo de Harry Lime (Orson Welles en el tercer hombre) al recordar a su amigo, después de una tensa escena en la noria de Viena, los logros de la democracia suiza en quinientos años comparados con la sangrienta etapa del poder de los Borgia (procedentes de Gandía) en Italia: El relog de cuco.
Si tiene la suerte de pasar por el lago Ginebra, tenga la amabilidad de hacerme un favor personal: Piense en el pobre loco y cojuelo de Lord Byron. Allí surgieron de la fiesta de los Shelley el moderno Prometeo y el Vampiro erotómano (Lord Ruthven).
Un fuerte abrazo
David Navarro, alumno y admirador
mayo 12, 2008 at 1:35 pm
Otro modesto haiku dedicado a ti:
Vasta cultura
inquieto intelecto
¡qué gran regalo!
Cumpliré con tus encargos en Suiza si fuera posible, aunque voy a Zurich.
Aproveché el viaje de vuelta de Perú para leer a Mario Vargas Llosa en una novela que no había leido y que os recomiendo, en especial a ti, Daven: «El paraiso en la otra esquina» en donde MVL describe, en paralelo, la vida de Paul Gaugin, un pintor de vocación tardía que rompe con todo su brillante pasado de agente de bolsa y padre de familia, para arder libre en su pasión creativa – lo que le lleva a Bretaña primero y a las islas maoríes en el Pacífico después, buscando la libertad y el primitivismo sin contaminación del hombre – y de su abuela materna, Flora Trisán, una inquieta revolucionaria pacífica, feminista y libertaria de la Francia del XIX, que arde también en pasión por liberar a las clases oprimidas en general y a las mujeres, también especialmente oprimidas, en particular.
¡Maravillosamente escrito!
mayo 12, 2008 at 1:53 pm
Gracias Don Gustavo, creo haber contribuido a desatar una pasión que, tal vez, tuviera sumergida: La poesía.
Los seres humanos somos sorprendes, a poco que nos dejemos llevar fuera de las ataduras de la rutina y «lo-que-se-supone-que-soy».
Me apunto el libro, la historia me parece formidable y el autor es uno de los grandes escritores en lengua castellana que tenemos el honor de compartir con América.
No se preocupe por mis encargos, yo sé que Byron estuvo allí. Mi poeta rebelde y desarraigado, que viajó a oriente y que amó más a la naturaleza que al hombre.
Feliz viaje, espero un cordial reencuentro lleno de ideas
David Navarro, alumno y admirador