EL DECÁLOGO PARA TENER ÉXITO COMO JEFES
1. “asegúrate de que cada miembro del equipo sepa exactamente qué tiene que hacer y cómo se va a medir su rendimiento”
2. “haz que cada persona del equipo conozca el impacto que su tarea tiene en la tarea colectiva”
3. “pon toda la información al alcance de todo el mundo”
4. “apóyate en el equipo para conocer los problemas, para buscar las soluciones y para evaluarlas, pero las decisiones tómalas tú”
5. “apóyate en el equipo para poner en marcha las soluciones, pero el control es un tema no delegable, controla tú, pero pon el énfasis del control sobre el resultado que deben conseguir, no sobre la forma en la que ejecutan el trabajo”
6. “cuando hagas tu organigrama piensa que repartes jerarquía y poder, pero no olvides diseñar con precisión los mecanismos de coordinación”
7. “asegura que cada miembro del equipo sepa que sus objetivos y metas personales se lograrán cuando se alcancen los objetivos comunes”
8. “promueve la crítica constructiva, la asunción de riesgos y la innovación”
9. “selecciona y contrata para trabajar contigo a gente que valga más que tú”
10. “trata a todos como te gustaría ser tratado a ti”
EL DECÁLOGO PARA TENER ÉXITO CUANDO NO SEAS EL JEFE
1. “si aceptas a los demás como son ellos te van a dejar a ti ser cómo eres”
2. “ocúpate de lo que depende de ti y deja de preocuparte de lo que no depende de ti”
3. “tu jefe siempre es el mejor jefe”
4. “trabaja siempre como si no tuvieras jefe”
5. “si quieres progresar es mejor llevar a hombros a tu jefe que subirte encima de tu gente”
6. “es más rentable para ti tratar de que todo marche bien que tratar de ser el más listo”
7. “ocúpate de hacer bien las cosas y no de que se note que las haces bien”
8. “si no te reconocen o te premian inmediatamente lo que haces bien, no te quejes; tampoco es mala opción que te lo deban”
9. “trata especialmente bien a la gente joven, muchos van a acabar siendo los jefes”
10. “enseña lo que sabes y ten preparado enseguida a alguien para que pueda asumir lo que tú haces, sino no te van a promocionar nunca”
agosto 6, 2008 at 12:18 pm
La primera vez que nos mostraste el decálogo en clase me gusto tanto que me puse una copia en mi mesa (de ambos roles) y reuní a mi equipo (todos muy jóvenes) para presentarles el segundo decálogo. Ahora intentamos todos recordarlo y aplicarlo con regularidad.
Altamente recomendable.
CHema
agosto 6, 2008 at 12:25 pm
Te quiero CHema.
Gracias.
agosto 6, 2008 at 7:56 pm
Me gustan, y mucho. Algunos de ellos (sino todos) merecen profundizarse un poco más porque encierran mucho detrás. Quizás algún dia pueda ampliar alguno. Sería muy interesante.
Imagino que el segundo decálogo, da por supuesto que el jefe cumple el primero, de lo contrario se podrían producir situaciones algo más complejas.
«Tu jefe siempre es el mejor jefe», ¿incluso aunque te parezca que es el peor? ;-).
Un cordial saludo.
José Miguel Vives
P.D.: Como siempre, brillante!.
agosto 6, 2008 at 11:18 pm
Querido José Miguel,
No son las tablas de Moisés, sólo una manera de compartir mi punto de vista. Claro que hay mucho detrás de cada sentencia. Toda una vida…
Si no te parece el mejor jefe haz que te lo pareezca o cambia de jefe, pero no te extrañe que tampoco el nuevo te parezca el mejor. ¡A ver si eres tú el problema!
Ya sabes que soy un provocador. Gracias por el elogio. Pero. ¡cuidado! la hoja de lata también brilla.
Un abrazo.
agosto 7, 2008 at 8:38 pm
Estimado Gustavo,
Una vez más, un placer leer el nuevo post.
No obstante, y ya que el tema toca los recursos humanos, lanzo una pregunta al aire.
Al igual que se habla y se hacen estudios sobre la gestión de la investigación y el desarrollo, la innovación, sobre la calidad de las universidades… ¿Existe algo parecido en el campo de los recursos humanos? ¿Tenemos en España una política de recursos humanos, en términos generales, tan nefasta como parece?
Desde mi modesta opinión, y basándome en lo que veo en casos particulares, la rotación de personal es altísima (en el comercio exterior todavía más)y con ello la eficiencia generada por el aprendizaje no existe; los incentivos y otros beneficios de Irlanda, EEUU, Francia o Alemania aquí simplemente se desconocen o ignoran; más que la formación y motivación al empleado se busca el abuso y la amenaza como forma única de aumentar la productividad…
Últimamente, cada vez veo más casos de buenos profesionales que acaban huyendo a otros mercados o al sector público, en un efecto similar al crowding out, donde la empresa privada expulsa a los mejores profesionales….
¿Algo falla en este país? ¿Se imponen una vez más las políticas cortoplacistas a las de largo plazo? Por lo menos a mi me parece que sí…
Un saludo.
Miguel
agosto 8, 2008 at 12:32 am
Estimado profesor:
Como me hallo exultante de provocación ¿podríamos trocar los nombres de sus dos últimos artículos?
a) Me parto de las mujeres!
b) Los montes al poder!
Sin ánimo de ofensa, simplemente por el «animus iocandi» que me expone una y otra vez a convertirme en lo que soy: un bufón que se atreve a decir groserías en la corte.
Un fuerte lingotazo de San Pellegrino
Lord Daven
agosto 12, 2008 at 12:18 pm
Muchas gracias, Don Gustavo por compartir la experiencia y estas 20 directrices que sorprenden por su sentido comun.
Yo añadiría aún una paradoja:
11- El Éxito es tu peor enemigo. Nunca te acostumbres a él. Sé siempre un «contender».
Dejo este artículo que me ha aportado esta sugerencia:
http://www.wku.edu/~hrtm/CFS-452/Readings/stayer.htm
Un fuerte abrazo,
David, el bien-amado
agosto 19, 2008 at 11:32 am
Estimado Gustavo:
Como tuve oportunidad de decirte personalmente hace un año, decidi realizar un MBA en Cepade por una conferencia tuya. Tan sólo lamento no haber tenido el honor de recibir tus magistrales lecciones en vivo. Espero que este blog, recien descubierto, me permita absorber parte de tu sabiduria.
A tu decálogo, y aún a costa de que dejara de serlo, solo le añadiría algo que he aprendido en la vida, y que ahora trato de dispersar a mi alrrededor: «No persigas la cumbre, y disfruta con la ascensión. Lo importante es el la profundidad del paisaje y no lo efimero del momento.»
Como buen Alpinista, es algo que he aprendido por allá arriba, y que aplico en mi experiencia profesional diaria. Ayuda a que tu equipo acepte los retos, los resultados alcanzados y se valore el éxito o elfracaso en equipo.
Un fuerte abrazo, y seguiré atento a tus comentarios.
Fran Romero
agosto 19, 2008 at 8:31 pm
Bienvenido Fran, y gracias por los elogios.
Por aquí te esperamos cada vez que te parezca oportuno intervenir, y que sea pronto, y a menudo.
Un saludo cordial.
agosto 21, 2008 at 4:37 am
Estimado Gustavo, me gustó mucho el decálogo, en general creo que en cierta medida ya aplicaba algunos de esos puntos en mi empresa, de todos modos lo guardaré para revisarlo de vez en cuando y no olvidar los puntos importantes.
Por cierto, veo que la mayoría acá son tus alumnos, yo soy de Chile así que no puedo ir a tus clases, pero te iré siguiendo a través del blog. Son muy interesantes tus post
Saludos cordiales
Pier
agosto 21, 2008 at 9:26 am
Gracias por tu comentario Pier. Bienvenido.
Acabo de estar dictando clases en Chile.
No creo que tarde en volver por ahí.
Hasta que quieras.
Un saludo.
septiembre 23, 2008 at 7:58 pm
¡Qué curioso encontrarse aquí con el mismísimo Sun Wu-Kung, gran Sabio y Sosia del Cielo!
Un respetuoso saludo al hermoso Rey de los Monos en su camino hacia el Oeste.
Precioso libro.
Lord Daven
octubre 21, 2008 at 3:30 pm
Y porqué 10 y no 13, malditas supersticiones ancestrales!
Si alguien me asegura que el cumplimiento de por lo menos 7 me traerá el 70% de éxito, a fe que me convertiré. ¿Pero puedo o debo yo confiar en que mis iguales así lo harán? ¿Puede ser entendida la falta de observación por parte de los otros como una amenaza para mí? ¿O debo ser paciente porque los resultados acompañan al dedicado?
Quiero transformo a la religión del buen trabajador,
QUIERO! Pero tengo miedo…
Saludos
octubre 21, 2008 at 7:51 pm
No son los mandamientos 10 por supersticiones ancestrales, los mandamientos de las tablas entregadas a Moisés eran más, pero desde que se estableció la base 10 para numerar creo que quedaba más comercial poner 10 que 12 en lñas listas de recetas o de mandatos. Es todo.
No tengo ni idea de si para tener éxito hay 10 reglas o 20, es un simple recurso estilístico. Desde luego, si cumples los 10 + 10 tendrás éxito, todo el éxito. Si fallas en alguno no lo tendrás, aunque cumplas los demás. ¡Vamos como lo que dice la Iglesia de los mandamientos!
Paz y éxito a todos.
octubre 22, 2009 at 4:10 pm
Llevaba demasiado tiempo sin pasar por tu blog Gustavo…y que mejor reencuentro que haberme topado con esta publicación. Es siempre recomendable tener presente estos principios que en ocasiones olvidamos por los vicios adquiridos del día a día.
Somos dueños de nuestro entorno, y de nosotros depende tender a lo más alto.
Un saludo,
Joan
octubre 22, 2009 at 5:05 pm
Encantado de tenerte de nuevo por aquí.
Saludos.